Enzo Pérez corrió el riesgo de que su distensión en el isquiotibial derecho de convirtiera en desgarro por su heroica decisión de ser el arquero de River contra Santa Fe por la Copa Libertadores. Javier Pinola, en cambio, también estaba dispuesto a poner el cuerpo pese a que, si jugaba, se exponía a resentirse de la fractura en el antebrazo derecho que sufrió el 28 de febrero contra Platense. Sin embargo, la apuesta y las decisiones de Marcelo Gallardo resultaron positivas. Porque la evolución de la lesión del volante mendocino de 35 años no se detuvo y porque si este viernes se confirma que el zaguero de 38 años ya tiene sus huesos cúbito y radio soldados con un callo sólido, ambos podrían estar disponibles el martes contra Fluminense en la última fecha del grupo D de la fase de grupos de la Copa Libertadores.

A estas dos buenas noticias que recibió el entrenador este jueves hay que sumarle la posibilidad de que logre contar con algunos de los primeros 15 casos de Covid positivos del fin de semana, que serán hisopados en las próximas horas para constar si la carga del virus disminuyó y los PCR arrojan resultados negativos.

Más allá de esta chance que potenciaría de gran manera al equipo, el Muñeco sabe que en el arco puede volver a recurrir el pibe Leo Díaz y también mantuvo en el plantel a los juveniles que debutaron ante Santa Fe: Tomás Lecanda y Felipe Peña Biafore. 

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