Ayer fue un día agitado en Villa El Libertador en materia de seguridad.
El asalto a mano armada a dos docentes en una parada de colectivo del barrio, el lunes pasado, provocó conmoción y movilizó a las autoridades responsables de la seguridad.
De este modo, los jefes policiales de la Barrial y la 18, más el promotor barrial Marcelo Lesta, se entrevistaron con personal directivo del instituto San José Obrero para tratar los hechos ocurridos en inmediaciones del establecimiento, entre ellos el robo calificado a las maestras.
El arrebato del celular a una docente y la cartera a otra por parte de malvivientes que les apuntaron con armas de fuego provocó un debate interno en el seno del colegio ya que había reticencia de hacer trascender el hecho. Finalmente primó la empatía y el sentido común de algunos compañeros de los docentes afectados, que entendieron que era un hecho demasiado grave para no hacerlo público.
Según una fuente oficial, en el encuentro entre el personal directivo y la Policía se trataron los siguientes temas:
Hechos delictivos en paradas de colectivos
Mayor Patrullaje por el sector.
Calles en mal estado y falta iluminación.
Cambios de circulación de colectivos.
El arrebato en paradas de colectivos
La importancia de la denuncia
Denuncias web
Mapa de calor
El armado del grupo de seguridad WhatsApp de la escuela.
Protocolo de uso Whatsapp.
Llamado al 911
“Proximidad y saturación”
Al mismo tiempo, la jefa de Policía Liliana Zárate recorrió el sector y dialogó con referentes barriales y comerciantes que vienen reclamando más controles policiales.
“La Jefa de Policía recorre personalmente las calles de distintos barrios de la capital, tomando contacto directo con vecinos en el marco del paradigma de proximidad. Una policía cerca de la gente es una mejor policía”, destacaba en un tuit el ministro de Seguridad Alfonso Mosquera, hoy con coronavirus.
En horas de la tarde noche, la Policía montó un operativo de saturación en la Villa, que arrojó como saldo la aprehensión de cuatro personas, el secuestro de cuatro vehículos, el control de 81 personas, 45 autos y 31 motocicletas.
El despliegue policial incluyó la instalación de la unidad móvil de #Videovigilancia y reconocimiento digital de rostro para la identificación de personas con pedido judicial de captura o paradero.
Vuelta a la normalidad
Pero cuando los jefes se fueron y las balizas policiales se apagaron, la gente volvió a la normalidad de la maldita inseguridad.
Vecinos del asentamiento Las Tablitas, por Defensa, se comunicaban con La Décima para denunciar que en el lugar andaban a los tiros y la Policía no respondía.
“En las tablitas se están escuchando disparos de arma de fuego y los vecinos nos cansamos de llamar a la policía y no hacen nada, pasan y siguen de largo”, denunciaba en forma anónima una persona que dijo ser vecino del sector. Y agregaba: “La otra vez le robaron a una mujer, llamó a la policía y le contestaron que ellos no iban a entrar xq no tenían la orden”.
También otro vecino se comunicó para comentar la inseguridad que se vive en el lugar y lo mal que lo pasan las personas decentes.
“No todos los que vivimos en ese lugar somos delincuente”, escribía el vecino. “Ya estamos cansados de las ratas que viven entrando con cosas robadas y últimamente viven a los tiros parece que estamos en el lejano oeste los niños ya no pueden salir ni a jugar y la policía tiene miedo de entrar, o sea que estamos desolados los vecinos de este asentamiento”.
En la foto principal, la jefa de la Policía Zárate, la jefa del Distrito III López y el promotor barrial Lesta conversan con uno de los referentes comerciales de la avenida de Mayo que encabezó un reclamo por más seguridad y controles en el sector.
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