Paula Ferreyra cuenta a La Décima que en la noche de ayer pidió a través de la app Autos Ya un remis para que pasara a buscar a su hija en la casa de un amigo ubicada en la calle Calamuchita al 3900.
La app muestra la foto del conductor, DNI, color y modelo del auto, y tiene un GPS que permite saber por dónde se mueve el auto, según describe.
“El conductor acepta el viaje, pero veo que se dirige a otra parte. Lo llamo para preguntarle esto y me responde que no tiene ningún viaje a la calle Calamuchita. Cancelo el viaje y le aviso a mi hija que espere que pido otro, pero ella me dice que ya subió al auto y es ahí cuando me agarra la desesperación”, cuenta.
“El chofer le dijo ser de Autos Ya y mi hija subió sin poder ver la cara del conductor porque estaba oscuro y llevaba barbijo. Entonces yo la llamo, le pregunto por dónde viene, me dice por Río Negro y le pido que no corte la comunicación y que se baje en la casa de su hermana por calle Ushuaia”, detalla Ferreyra.
La cosa no terminó allí. Un poco más calma por la presencia de su hija en el domicilio, la vecina llamó para reclamar por qué habían enviado un auto distinto pese a la cancelación del primer servicio. Le respondieron que el móvil había sido pedido nuevamente por whataspp cuando esta mamá lo desmiente.
“Además, me dicen que enviaron un conductor mujer con un auto corsa gris plata 2013, y nada que ver porque a mi hija la trajo un chofer varón en otro auto”, repara.
“A lo que quiero llegar con esto es que si bien no pasó nada malo, me llevé un gran susto porque no sabía con quién viajaba mi hija”, dice.
“Hay muchos autos que tienen la app y no son ni los autos ni el conductor que dicen ser”, denuncia la vecina que solo busca alertar a la población de extremar los cuidados cuando pide un auto a través de las nuevas aplicaciones tecnológicas.
Foto ilustrativa Google.
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