En la previa era un duelo bravísimo. De un lado, Barracas Central, que estuvo a punto de quedarse con la Reválida y demostró estar a la altura. Del otro, un Estudiantes con experiencia y jerarquía, con futbolistas dignos de Primera División. Por eso, en el estadio Diego Armando Maradona, este domingo hubo una final anticipada. Se jugó como tal y el Pincha infló el pecho.
El Guapo comenzó arriba en el marcador gracias al tanto de Estigarribia, pero pagó carísimo relajarse. Antes del cierre del primer tiempo, en cinco minutos para el olvido, los de Giganti se lo dieron vuelta. Los goles de Bandiera y Verón fueron un baldazo de agua fría para el Barraqueño, que se fue preocupado a los vestuarios. Pero reaccionó…
En el complemento, otra vez apareció Estigarribia y forzó los penales. Pero allí salió a la luz la diferencia de jerarquía. Ambos fallaron mucho y González Metilli no fue lo que tiene acostumbrado a todos, pero igualmente Estudiantes se terminó llevando el premio mayor gracias a Rodrigo Saracho. El 1 la rompió, se quedó con tres ejecuciones (Colitto, Vázquez y Acuña) y mantiene viva la ilusión ascender a la Liga Profesional.
Ahora, Giganti tendrá tiempo para ajustar y preparar lo que viene. Mientras tanto, los de Olavarría y Luna ya piensan en la próxima temporada en la PN.
