En la tarde de este lunes 11 de enero se conoció que falleció el hombre que estaba internado en el Sanatorio Otamendi por un cuadro grave de coronavirus, a quien un juez federal ordenó que se le administrara dióxido de cloro luego de un recurso de amparo que presentó su familia.

Según pudo saber PERFIL de fuentes cercanas al caso, el paciente Oscar García Rúa había recibido de un médico externo al centro de salud la sustancia durante el último fin de semana.

El hijastro del hombre, José María Lorenzo, había solicitado a la Justicia que el marido de su madre (quien había fallecido el día anterior también por coronavirus), recibiera en carácter urgente la administración de nebulizaciones de ibuprofeno de sodio y de dióxido de cloro, terapia que fue recetada por el neurocirujano del paciente, Dante Converti (MN: 50.660).

El juez federal Javier Pico Terrero admitió como válida la medida cautelar presentada en la que se decide que se «administre el uso del ibuprofenato de sodio, a través de nebulizaciones y de dióxido de cloro mediante vía intravenosa» al paciente en grave estado de salud que «no había respondido a los tratamientos convencionales con oxígeno».

Murió el paciente al que ordenaron darle dióxido de cloro

Desde el Sanatorio Otamendi apelaron el fallo, pero luego el juez lo ratificó, y fue un médico externo -que no pertenece al nosocomio- quien le administró las sustancias al paciente.

La decisión del magistrado había generado preocupación el fin de semana, ya que desde hace meses la Sociedad Argentina de Infectología y la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) alertan sobre la peligrosidad y toxicidad de esta sustancia, que no está autorizada para su uso medicinal.

Fuentes cercanas al caso señalaron que desde el Sanatorio Otamendi y la comunidad médica tendrían la intención de iniciar acciones legales por el fallo en el que se dispuso que el paciente debía recibir una sustancia que no está autorizada y además es contraindicada por diversas instituciones médicas. 

Dióxido de cloro: profesionales acusan de mala praxis al juez que ordenó administrarlo para Covid 

Este lunes, antes de que se conociera la noticia del fallecimiento de García Rúa, Ignacio Maglio, presidente del Comité de Bioética de la Fundación Huésped, asesor del Ministerio de Salud y asesor letrado de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), consideró que se trató de «mala praxis judicial» la decisión del magistrado. 

«Hay un mal proceder judicial y una actitud criminal del médico que indica esta prescripción», dijo Maglio en diálogo con Télam, y argumentó además que “es un despropósito que un juez pueda dar una resolución basado en una sola receta, sin haber pedido una prueba de oficio a otros organismos o bien a la Sociedad Argentina de Infectología”. 

En cuanto a la prescripción del doctor Dante Converti, dijo, fue «una aberración técnica médica». «Ni siquiera se chequeó si es un especialista como dicen que es, ya que dispuso algo en contra de toda la evidencia médica disponible» y resaltó que el dióxido de cloro «no está autorizado por la Anmat y está contraindicada por diversas instituciones médicas”, entre ellas la SADI. 

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