«No estoy conforme con la dirigencia política, se ha perdido mucho nivel con el correr de los años», señaló este domingo 3 de enero la diputada de Consenso Federal Graciela Camaño, destacando que en el oficialismo «no hay una conducción, porque la gestión política la conduce Cristina Kirchner».

«Me considero una diputada opositora al Gobierno. No estoy de acuerdo con muchas cosas que se hacen y no me gusta la gestión actual», aseguró la legisladora peronista en diálogo con el programa «Lado P», que conducen Eduardo Paladini, Sergio Danish y Elizabeth Peger por Radio Rivadavia.

Camaño lamentó que «hoy la política no tenga grandes dirigentes ni dirigentes que trabajen, piensen y vayan por fuera de la manada», graficando en torno a esa cuestión que en el Congreso «se trabaja mucho, pero trabajan pocos».

«No es una cuestión de ahora, viene de hace bastante y es un problema serio que tiene el Congreso», agregó Camaño, indicando que «muchos (de los legisladores) tienen la mentalidad de la disciplina partidaria, por eso no debaten ni dentro ni fuera de los bloques».

Respecto a su posición personal, en ocasiones más cerca o más lejos de la gestión del presidente Alberto Fernández, Camaño relativizó la relación política que mantiene con el presidente de la Cámara de Diputados Sergio Massa, puntualizando que «está vinculada a que él es el Presidente de la Cámara y yo soy una diputada».

Ya hablando sobre la pandemia de coronavirus, Camaño consideró: «Se hizo lo que se pudo con la pandemia», calificando el grave flagelo como «un fenómeno universal y un desafío a la dirigencia política, que no estaba preparada para algo así».

«La Ciudad de Buenos Aires gestionó bien la pandemia y tiene un excelente ministro de Salud como Fernán Quirós, pero en Formosa hubo un gran abuso del poder para evitar los contagios», precisó.

Finalmente habló de de las cuestionadas Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), que este año deberían realizarse en agosto de cara a los comicios legislativos. aunque hay gobernadores peronistas que impulsan su suspensión.  «En 2019, Cambiemos y todos los que estaban cerca de ellos plantearon una crítica enorme hacia las PASO por el costo que generaban, pero todos los partidos pretenden que existan las PASO. Ahora, hay que mirar bien cuándo se van a hacer. No resulta aceptable que generen inconvenientes al proceso de gobernanza», apuntó Camaño.

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