En la empresa industrial Vicentin, la muerte de su CEO, Sergio Nardelli produjo un cimbronazo, ya que en medio del estrés financiero al que está sometida, ahora surgió un nuevo conflicto protagonizado por el bloqueo de la Algodonera Avellaneda, que pertenece a Vicentin, y de la que sus 400 empleados reclaman mejores condiciones laborales.

En el informe especial para RePerfilAr, Juan Luis, Capozzolo, el presidente de la Sociedad Rural, manifestó su preocupación ante el parate de producción de la algodonera. Y contó al respecto: «El ministro de Trabajo de la provincia de Santa Fe  elevó un expediente al ministerio de Trabajo de la Nación, pidiendo que se expida ya que es competencia de ellos. Así que por ese lado vemos una esperanza de qué esto tenga una pronta solución«. 

Al conflicto de la algodonera, se suma el interrogante de cómo se reorganizará la empresa, tras la muerte de Sergio Nardelli. Esta respuesta parece no solo depender del directorio de Vicentin, sino también del Juzgado de Primera Instancia en lo Civil y Comercial de la ciudad santafesina de Reconquista, y el juez, Fabián Lorenzini.

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En este contexto, el directorio tiene tiempo hasta el 16 de septiembre para entregar el balance del 2019, el año en el que la compañía agroexportadora dejó de ser rentable, y llegó a tener un rojo de 1.300 millones de dólares.

Por otro lado, José Odasso, periodista y amigo del fallecido, Sergio Nardelli, ex CEO de Vicentin, aseguró que este «marcó una impronta dentro de la empresa». «Su desaparición repentina e inesperada abre un signo de interrogación en cuanto a quien podrá sucederlo en este cargo tan estratégico», agregó. 

De lo que no hay dudas, es que en el marco ése plan de reconstrucción que busca impulsar Vicentin, hay tres ejes fundamentales que la empresa analiza: Vender activos, sumar un socio que inyecte una importante suma de dinero, y que quién sea elegido CEO renueve el oxígeno de la conducción,