Richard Gere llegó a ser una de las mayores estrellas de Hollywood gracias al éxito de películas como ‘Oficial y caballero’, ‘Pretty Woman’ o ‘Chicago’, pero lo cierto es que su posición en la meca del cine cambió para siempre en 1993. Su decisión de salirse del guion en los Óscar para criticar al gobierno chino no sentó nada bien y estuvo 20 años vetado por la Academia de Hollywood.
«Con él, no»
Además, el actor lleva mucho tiempo sin participar en una gran producción de un estudio de Hollywood, siendo lo más parecido a ello su reciente aparición en la televisiva ‘The Agency’. Él mismo es bien consciente de su situación, hasta el punto de que llegó a afirmar en The Hollywood Reporter que ninguna major quería saber nada de él por cómo su presencia afectaría al recorrido comercial de la película en China:
Definitivamente hay películas en las que no puedo participar porque los chinos dirán: «Con él, no». Recientemente tuve un episodio en el que alguien dijo que no podía financiar una película conmigo porque molestaría a los chinos.
‘El laberinto rojo’ Al respecto merece la pena recordar el caso de ‘El laberinto rojo’, una película de 1997 en la que daba vida a un empresario americano que era acusado injustamente de asesinato en China. Todo parecía sobre ruedas hasta que la cosa cambió de la noche a mañana:
Me llaman los jefes del estudio. Fui a Oprah. Luego, de la nada, recibí llamadas diciendo: «No queremos que hagas prensa». MGM quería hacer un trato global con los chinos. China les dijo: «Si estrenan esta película, no la compraremos». Y así, se deshicieron de ella.
Todo ello no solamente afectó a su relación con Hollywood, pues también hubo un proyecto en concreto que iba a hacer con un director chino que se vino completamente abajo porque él iba a participar en el mismo:
Había algo que iba a hacer con un director chino, y dos semanas antes de que fuéramos a rodar, me llamó diciendo: ‘Lo siento, no puedo hacerlo’. Tuvimos una llamada telefónica secreta por una línea segura. Si hubiera trabajado con ese director, ni a él ni a su familia se les habría permitido salir del país nunca más, y él nunca trabajaría.
No obstante, el propio Gere asegura que tampoco tiene el más mínimo interés en participar en una superproducción de Hollywood y que está contento en la situación en la que se encuentra:
No me interesa interpretar al Jedi marchito en su blockbuster. He tenido tanto éxito en las últimas tres décadas que ahora puedo permitirme hacer esas películas más pequeñas.
