Decidir el estilo decorativo de tu hogar es una de las primeras fases antes de ponerte a ello. Sino, corres el peligro de comprar cosas que te gustan de manera individual pero que no combinan entre sí, por lo que tu casa acabaría convirtiéndose en una especie de mercadillo (creedme, sé de lo que hablo) ¿Te gustaría algo elegante pero a la vez ecléctico? Apuesta por el estilo parisino. ¿Necesitas que tu hogar transmita calma? Inspírate en el ‘slow design’ para decorarla. ¿Quieres que te recuerde a tu infancia en la casa del pueblo? Dale un toque rústico. Pero no te pongas a comprar a lo loco, porque a todos nos gustan piezas de todos los estilos, y combinar un sillón de terciopelo con un cojín de macramé y una antigua alacena de tu abuela no es muy buena idea.
¿Hemos dicho macramé? Sí, es de lo que vamos a hablarte hoy, la pieza decorativa fundamental si lo que te gusta es el estilo boho que nos lleva de vuelta a los años 70. Se trata de una técnica de decoración artesanal a partir de nudos que tiene más de 4.000 años y se realiza con diferentes tipos de materiales, pero siempre naturales como el algodón, el lino, el yute, etc. Estuvo muy de moda hace unas décadas, pero nunca ha dejado de acompañar a aquellas personas con un estilo de vida más bohemio y natural. Cortinas, cojines, maceteros, tapices… puedes usarlo en cualquier cosa que se te ocurra pero con mucho cuidado de no sobrecargar, ya que una pieza de macramé viste por sí misma la estancia. Te damos algunas ideas:
Tapices
El color por el que la mayoría apuesta en sus tapices es el blanco roto, aunque puede realizarse en cualquier color que te guste. Suelen colocarse en el cabecero de las camas o en la pared de detrás del sofá principal, un sitio amplio que necesite una pieza de decoración contundente. Estos tapices pueden componerse sólo de los diferentes nudos típicos de esta técnica o también de abalorios, elaborados generalmente en madera, para continuar con los materiales naturales. Hemos encontrado uno en Amazon por 30,90 euros que nos ha parecido precioso:
Maceteros colgantes
En todo espacio boho que se precie no pueden faltar las plantas, por lo que un macetero elaborado con macramé que cuelgue del techo es siempre una opción apetecible. De esta manera se crea una especie de jardín colgante que no sólo ahorra espacio, sino que crea un ambiente natural muy especial. Puedes ponerlos todos a la misma altura en un rincón de la habitación cercano a una pared, o en diferentes alturas formando una composición asimétrica. En Sklum puedes encontrar el macetero Daan por sólo 4,95 euros.
Hamacas
Pare tener una hamaca de macramé no sólo tiene que gustarte el estilo boho, sino que tienes que vivir en una casa grande, no vamos a engañarnos. Pero si tienes esa suerte, es un elemento decorativo muy útil. Es más común verlas en terrazas o patios, pero ya hace tiempo que comenzaron a introducirlas dentro de casa, para esos momentos de relax absoluto. En lahamaca.es puedes encontrar una doble por sólo 99 euros.
Cortinas
Las cortinas de macramé no sólo se usan en las ventanas, sino que también pueden servir para separar espacios o ambientes dentro del mismo espacio. Eso sí, si las vas a usar de la manera tradicional, tendrás que elegir una cortina con elementos decorativos de macramé, no toda ella elaborada con nudos, o hecha con un calado muy grande, ya que le quitarías demasiada luz a la habitación. En Maisons du Monde puedes encontrar la cortina Macrama, de macramé de algodón crudo, por 79,99 euros.
Otros elementos decorativos
Cojines de macramé con borlas en las esquinas, atrapasueños elaborados con esta técnica… ¡incluso marcos de fotos o espejos! Cualquier objeto decorativo de macramé le dará a tu hogar un toque boho chic muy apetecible sobre todo ahora que llega el buen tiempo. En Westwing puedes encontrar la funda de cojín Nalina, de macramé blanco crudo por 26,99 euros.
Eso sí, lo poco gusta y lo mucho cansa. No te pases sobrecargando tu casa de macramé.