El presidente de la Cámara Argentina de Feedlot (CAF), Fernando Storni, pasó por Canal E y cuestionó la iniciativa de un gravamen ambiental específico para los feedlots y advirtió sobre sus impactos.

Para Fernando Storni, el proyecto abre dos problemas centrales, la creación de un nuevo impuesto y el desconocimiento técnico sobre la actividad. “Una nueva tasa, una nueva carga impositiva en una provincia que ya tiene una alta carga impositiva y estamos pensando nuevamente en un gravamen destinado a un fondo que va a ser utilizado para otra actividad”, remarcó.

La desinformación de los legisladores

Además, criticó la falta de consulta previa: “Sería bueno que cualquier legislador pueda acercarse e interiorizarse y profundizar un poco más con los actores de cada una de las actividades, y con la academia”.

Storni aclaró que la actividad de engorde a corral no puede ser considerada la principal contaminante dentro del sistema ganadero. En este contexto, sostuvo que, “el cambio de dieta hace que las emisiones de gas metano por cada animal sean menores” y agregó que la eficiencia del sistema implica “una vaca emitiendo menos tiempo”.

Asimismo, describió los avances en manejo de efluentes: “Gran parte de los residuos hoy en los establecimientos son tratados, son compostados y esto devuelve a los suelos como fertilizantes y reduce el uso de fertilizantes químicos”.

Las normativas vigentes y su desconocimiento

El entrevistado también remarcó que ya existe normativa ambiental vigente: “No hay un vacío legal al respecto, hay reglamentaciones, leyes provinciales, organismos de ambiente y ordenanzas municipales”.

A su vez, consideró que la propuesta impactaría especialmente en productores chicos y medianos, aunque en realidad perjudicaría a todos: “Afecta a todos, es una carga impositiva más”. En este sentido, subrayó el rol social de la ganadería: “La ganadería genera un arraigo que no generan otras actividades y eso no se tiene en cuenta cuando se plantean temas como este”.