El Puntal de Somo, una lengua de arena que forma parte del Parque Natural de las Dunas de Liencres y Costa Quebrada, ha pasado de ser una playa familiar en la que pasar el día, a lugar de peregrinaje para miles de jóvenes que solo buscan emborracharse. No es el único sitio que sufre con la masificación turística. Lo vimos con esta playa fluvial de Antella en Valencia, con los campos de lavanda en Brihuega y ahora con Somo, una localidad de Ribamontán al Mar en Cantabria, que ha sido testigo un año más de macrobotellones en una de sus playas.

En 2024, como ya informaba Telecinco, hasta 5.000 personas bebían en esta playa de Santander dejando kilos de basura tras de sí que terminan en el mar en muchos casos. Este año, hasta el gerente del chiringuito El Puntal Tricio decía que en los 64 años que lleva viviendo los veranos en esta playa, era “la primera vez que veía a tanta gente» como aseguraba a Cadena Ser. El alcalde de Ribamontán al Mar, Francisco Asón, decía a EFE que se han puesto en contacto con la Guardia Civil para poder recibir el apoyo necesario, porque ya se habla de que es “una hecatombe” que se repite cada fin de semana en el verano.

Como explicaba en X Judit Gutiérrez, los botellones masivos se están volviendo algo demasiado común en el espacio protegido de Somo. La cántabra explica que existen tres problemas: “Botellones multitudinarios en el Puntal, un espacio natural protegido (sic) en peligro de desaparecer”, la “hormigonada del monte Arna” y la “conversión de zonas verdes en parkings”. En lugar de poner límites al turismo en espacios protegidos, se habilitan accesos y se construyen parkings.

Gutiérrez asegura que “todos llegan en las lanchas de Regina”, una empresa que hace un recorrido marítimo conectando Santander con la playa de Somo y que, evidentemente y ante la falta de limitación, se está haciendo de oro. Una vez que los jóvenes desembarcan, y como asegura la usuaria, “esta gentuza deja repleta de basura todo a su paso. El Puntal, la playa de Somo y el paseo marítimo. Arrasan con todo”.

Junto a Gutiérrez otros usuarios aseguran que vamos “camino a repetir los mismos errores que el Levante sin poner control” o que “no podemos mirar a otro lado mientras se deteriora uno de los entornos más bellos y frágiles de nuestra bahía”. Las imágenes son, desde luego, devastadoras, pero no son nuevas y parecen estar convirtiéndose en la norma.

Como recoge ElDiario.es, Izquierda Unida (IU) de Cantabria “pide poner fin al “descontrol” que vive este espacio natural y turístico en los periodos estivales”, y asegura que “no puede volver a ser noticia nacional por imágenes de masificación, incivismo o riesgo” e insta al Gobierno de Cantabria a “dejar de mirar hacia otro lado y asumir sus competencias de forma integral”. Por su lado, Cantabristas ha denunciado que han convertido El Puntal “en la Magaluf del norte” y denuncia que “Centenares de turistas vienen a nuestros entornos naturales a utilizarlos como su club privado y convertirlos en auténticos vertederos de basura, bolsas y plásticos”.

La playa del Puntal, a 700 metros de la Bahía de Santander, es un precioso arenal saliente de 2 kilómetros de largo que forma parte de las playas de Somo y Loredo. Solo puede accederse en barco o andando desde la Playa de Somo, pero ha dejado de ser un paraíso de difícil acceso a un ejemplo más de masificación turística contra la que los ciudadanos reclaman hacer algo pronto.

Fotos | Luis Fermín TURIEL PEREDO, TikTok @postureo_cant

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