Cualquiera que haya seguido de cerca el proceso creativo de la saga ‘Avatar‘ sabe que las películas de James Cameron están lejos de ser obras cerradas, incluso cuando comienzan a rodarse. Tanto ‘Avatar: El sentido del agua‘ como ‘Avatar: Fuego y ceniza‘ empezaron con guiones completos, pero ninguna de las dos estuvo realmente definida hasta que ya estaba bien avanzada la fase de posproducción.
En el caso de ‘Fuego y ceniza’, esa flexibilidad fue todavía mayor y, de hecho, la película se vio afectada por el análisis minucioso que hizo Cameron de la segunda película. De hecho, fue durante la revisión de un primer montaje cuando el director detectó que algo no terminaba de encajar y se permitió replantear decisiones clave.
A partir de aquí habrá spoilers de ‘Avatar: Fuego y ceniza’.
Un regreso que no estaba previsto
Una de las decisiones tardías que más afectó a la película tuvo que ver con el arco de Jake Sully. En ‘Fuego y ceniza’, el personaje atraviesa varias crisis, entre ellas su resistencia a volver a convertirse en Toruk Makto, el rol mítico que asumió en la primera película. El filme plantea que se despierta en Jake una faceta más oscura y violenta, algo que solo está dispuesto a aceptar como último recurso. Y esa duda interna añade una capa de complejidad a su decisión final y refuerza el peso dramático del desenlace. Sin embargo, nada de esto estaba contemplado en el guion original.
El detonante de este cambio llegó desde el propio reparto, y más concretamente de parte de Zoe Saldaña. ‘Avatar: Fuego y ceniza’ desborda personajes, subtramas y conceptos, y esto facilitó que algunos matices se perdieran por el camino. Durante el rodaje, Saldaña percibió una carencia en la dinámica entre Jake y Neytiri, y esto es algo de lo que habló Cameron, según las declaraciones recogidas en SlashFilm.
«Surgió de una conversación con Zoe, donde ella dijo: Creo que Neytiri necesita más autonomía, Jake toma todas las decisiones. Yo le dije: Muy bien, vamos a plantearlo de forma que ella apoye lo que él hace. Ella lo instó a actuar en nombre de la gente. Y ahora él lo está haciendo, y se ve que ella espera su regreso. A diferencia de la primera película, donde estaba asombrada y maravillada de que él hiciera eso»
A partir de aquí, Cameron entendió que recuperar a Toruk Makto no solo aportaría espectacularidad al filme, sino que también cerraría un círculo temático que comenzó en la primera entrega. La subtrama reforzaba la evolución de Jake y Neytiri y convierte ‘Fuego y ceniza’ en una historia más cohesionada dentro del conjunto de la saga. Puede ser arriesgado volver atrás para añadir un arco narrativo de este calibre, pero ‘Avatar’ no funciona como una producción convencional.
La clave estuvo en la propia naturaleza del rodaje y en la implicación del elenco, que estuvo más que dispuesto a regresar a Pandora:
«Les encanta volver. Esto es como su base, como su familia creativa, a la que están felices de volver, sin importar lo que hayan estado haciendo, los programas de televisión o las películas que hayan estado haciendo, les encanta volver. Simplemente reunimos al grupo, hacemos una pequeña gira, y luego salgo con algunas escenas nuevas»
Y añadió: «Pero lo mejor es que podemos reunirnos y hacerlo. Y todos dijeron: ¡Sí, Jake debería conseguir el Toruk! ¡Hagámoslo!». Incluso con parte de ‘Avatar 4’ y ‘Avatar 5’ ya en marcha, Cameron asume que el futuro de la saga sigue abierto. Porque así entiende él el cine, como algo planificado, pero lo bastante vivo como para cambiar sobre la marcha cuando la historia lo exige.


