La postal navideña soñada pasa por pueblos con encanto en los que las casas bajitas, la nieve cubriendo los tejados y las luces cálidas pero festivas son las protagonistas del paisaje. Parece un lugar que solo es posible contemplar en las películas de sobremesa de esta época del año, pero ¿y si te decimos que existe un lugar en los Pirineos donde aproximarse a esta ensoñación no solo es posible, sino que mejora las expectativas?
Si bien no es exactamente como en los filmes, Andorra La Vella presume de ser uno de los destinos más especiales para esta época del año. Esta pequeña ciudad, capital de Andorra, se encuentra enmarcada entre montañas y es uno de esos lugares predilectos para los amantes del esquí. Sus calles, que son el deleite de las fashion victim, se llena de luces y decoraciones navideñas que devuelve al visitante ese espíritu de inocencia e ilusión infantil tan típico de estas fechas.
Por tener, Andorra La Vella tiene hasta su propio pueblo navideño. Su Plaça del Poble se llena de casitas de madera donde encontrar desde los nacimientos más tiernos hasta las delicias gastronómicas propias de la región, además de una pista de patinaje y hasta una experiencia inmersiva donde podrás conocer a los personajes de cuento más populares. Todo este ambiente se enriquece con espectáculos en directo para toda la familia que pueden disfrutar entre villancicos y tradiciones.
Pero Andorra La Vella no solo es el destino soñado para amantes de la Navidad. También es el lugar perfecto si lo que buscas es añadirle una experiencia de desconexión a tu escapada. Esta ciudad mezcla a la perfección tradición y vanguardia con un cuidado especial al descanso y bienestar, que se materializa en uno de sus principales atractivos que es parada obligatoria para cualquier visitante.
Iglesia de San Esteban, Andorra La Vella
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Lo que tienes que ver si visitas Andorra La Vella
Junto al Poblet de Nadal, este singular mercadillo navideño, se encuentra una de las joyas más especiales de Andorra La Vella. Ubicada en el centro de la ciudad, entre casas de piedra y tejados de pizarra, se encuentra la iglesia de San Esteban, cuya silueta se puede vislumbrar desde el propio mercadillo. Esta iglesia fue construida entre los siglos XI y XII en estilo románico enriquecido con elementos góticos. Conserva el campanario y el atrio original y destaca especialmente por su ábside semicircular, un detalle arquitectónico propio del románico de la zona.
Otra de las paradas favoritas de los turistas se ubica en la Plaza de la Rotonda, uno de los pasos más transitados de la ciudad. Allí podrás encontrar la espectacular escultura que Salvador Dalí hizo en 1977 llamada la Nobleza del Tiempo y que representa uno de sus famosos relojes derretidos. Con el paisaje montañoso como telón de fondo, esta escultura hecha en bronce fue inaugurada en 2010, aunque pertenece a Andorra desde 1999, cuando Enric Sabater, coleccionista de arte, quiso donarla al país.
Escultura La Nobleza del Tiempo, Salvador Dalí, Andorra La Vella
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Los amantes del arte tienen también una cita con el Museo Carmen Thyssen, ubicado en la Avenida Carlemany. Este museo acoge una increíble colección de pintura que abarca desde el siglo XIII hasta el XX y es el plan ideal para aquellos que incluir algún plan cultural en su escapada y disfrutar de la belleza y de la historia que puedes conocer gracias a sus muestras.
Caldea, el broche de oro a tu visita a Andorra La Vella
Cuando visites la ciudad, posiblemente llame tu atención un enorme edificio de cristal coronado por una pirámide que resalta entre las montañas. Este lugar es Caldea, y si tu objetivo con esta escapada es la desconexión, el autocuidado y volver a la rutina con las pilas bien cargadas, este sitio es para ti.
Caldea es un centro de ocio termal que cuenta con 30 años de historia a sus espaldas. Nace con el objetivo de aprovechar las propiedades de las aguas termales que emanan del subsuelo a 70ºC y que presume de ser muy favorables para la salud. En su interior se puede disfrutar de toda una experiencia que gira entorno al agua y que se adapta perfectamente a las necesidades de cada visitante. Caldea ofrece experiencias tan atractivas como una laguna exterior o una piscina al aire libre de agua caliente para disfrutar de un contraste de temperaturas de lo más agradable mientras disfrutas de las vistas que la naturaleza ofrece.
Caldea, Andorra La Vella
Caldea
Además, en Caldea podrás disfrutar de otras experiencias como baños de vapor, talleres wellnes o masajes relajantes que pondrán el broche de oro a tu paso por allí. Ya seas de los que prefieren pasar la mañana entre chorros y burbujas de jacuzzi, como si lo tuyo es probar distintas actividades, en Caldea tus necesidades se van a ver satisfechas y el final feliz está más que asegurado, pues saldrás de allí completamente renovado con resultados visibles por dentro y por fuera.
Para hacer aún más completa la experiencia, tienes que probar algunos de los restaurantes que se encuentran dentro de esta maravilla arquitectónica obra del arquitecto francés Jean-Michel Ruols. Uno de ello es Blu, donde predomina la cocina mediterránea apta para todos los gustos en un espacio cómodo y acogedor con vistas al propio spa. Para los más sibaritas, su lugar es Siam Shiki, centrado en la cocina oriental, donde puedes cenar alrededor de un acuario lleno de peces de colores y degustar propuestas tan interesantes como la ensalada Kani Shiki o su oferta de Teriyaki variado.







