
Se terminó el sueño del Palmeiras. El pasado domingo cayó 1-0 en la final de la Copa Libertadores ante el Flamengo, y en la noche del miércoles le ganó 3-0 a Atlético Mineiro por un duelo pendiente de la 34° fecha del Brasileirao. Sin embargo, y en simultáneo, el Mengao venció 1-0 al Ceará y se proclamó campeón del torneo con 78 puntos, cinco por encima del Verdao, con tres en juego.
En este contexto, Abel Ferreira, entrenador del elenco paulista, habló luego del partido, manifestó que no se se siente perdedor por ser la primera temporada tras haber finalizado sin ningún título tras su llegada a fines del 2020 y mostró su orgullo de ser hincha del club.
«A la hinchada del Palmeiras le digo que la tierra no está quemada. Tengo mucha suerte de estar presente en la larga y victoriosa historia del Palmeiras. También de estar en el ciclo más victorioso y en el que el Palmeiras es más reconocido tanto a nivel nacional como internacional», expresó el DT en conferencia de prensa tras el triunfo ante el Galo.
Luego, agregó: » Perder es una cosa, ser un perdedor es otra. Este equipo perdió, pero no es un equipo perdedor. Entiendo que mucha gente quiera decir que el segundo puesto es malo, que nada es bueno. Hoy dimos otro ejemplo de lo que este equipo ha demostrado a lo largo de este año mientras nos lo permitieron».
En la misma línea, continuó: «Estar en la historia es salir en la foto, aunque sea con el segundo puesto. Y a mí me cuesta el mismo esfuerzo. Para mí, el segundo puesto no es el primero de los perdedores. Claro que queríamos ganar. Detesto perder, pero sé el sacrificio que requiere, como hoy, llevarse los tres puntos merecidos».
Ferreira y el orgullo de estar en el club
También manifestó su cariño al Palemiras y recordó el beso que le dio a la medalla de plata en la final de la Libertadores. «El Palmeiras es un club diferente y especial, y sobre todo, soy un entrenador que se basa en las relaciones. Solo aquellos a quienes quiero engañar pueden engañarme. Hoy ocurrió algo exactamente igual que la final de la Copa».
» Los títulos que gané en el Palmeiras no tienen asteriscos. Y a los hinchas del Palmeiras, les digo esto: como su entrenador, solo aquellos a quienes quiero engañar pueden engañarme. Sí, perdimos, quedamos segundos. Este año quedamos segundos en casi todas las competiciones. ¿Pero viste el beso que le di a la medalla? Fue un beso a la medalla y al símbolo del Palmeiras. Me enorgullece ser hincha del Palmeiras», agregó.
«Estoy orgulloso de ser el entrenador del Palmeiras y repito: el día que sientan que no represento al Palmeiras al nivel que merezco, no quiero recibir ni un solo real más», culminó al respecto.
Ferreira y su postura sobre el partido con varias «cicatrices»
«Hoy dimos otro ejemplo de lo que este equipo ha demostrado a lo largo de este año mientras nos lo permitieron, porque hay cosas que controlamos y otras que no. Llegamos con cicatrices y con jugadores que aún sangraban. No reconocí a mi equipo con el balón, porque perdimos el último partido con el balón. Hoy se sentía un orgullo herido, un carácter herido», opinó sobre el partido.
» Hoy nuestra superioridad fue innegable. Ganamos con justicia; podríamos haber marcado un par de goles más. Demostraron una vez más de lo que son capaces, y felicitaciones a mis jugadores. Luchamos en varios frentes, pero solo obtuvimos el subcampeonato», analizó.

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