Juega con tobillera electrónica, fue condenado por tráfico de drogas y puede salir campeón el fin de semana

El fútbol siempre tiene curiosidades que dan de que hablar y lo que sucede en Brasil no es la excepción. Macaé y Goytacaz se vieron las caras el pasado domingo por la primera final de la Serie B2 del Campeonato Carioca con la presencia de un jugador que fue arrestado en el 2018 por tráfico de drogas y que pasó los últimos siete años encarcelado en el Centro de Detención Dalton Crespo de Castro.

Se trata de Yuri de Carvalho da Silva, quien se desempeña en el Goytacaz, fue suplente en el último partido de su equipo e ingresó al terreno de juego a los 25 minutos del segundo tiempo con una tobillera electrónica cubierta alrededor de su pierna izquierda. Cabe destacar que este encuentro fue la final de ida, mientras que la revancha se llevará a cabo el próximo domingo 7 de diciembre, día en que el delantero también podrá jugar.

Es importante mencionar que en mayo de este año, a Da Silva se le concedió el derecho a pasar a un régimen penitenciario menos restrictivo. Así, el atacante jugó toda la temporada en el equipo sin ningún tanto convertido, sumado a que el club decidió no manifestarse al respecto, según informan algunos medios de Brasil.

Ante esta cuestión, la Federación de Fútbol del Estado de Río de Janeiro (FERJ) se manifestó al respecto y explicó: «Con la misión de ir más allá del terreno de juego, reforzando la búsqueda del desarrollo de los ciudadanos antes que de los atletas, l a Federación de Fútbol del Estado de Río de Janeiro entiende que la inclusión y la rehabilitación son una función primordial del deporte«, le comunicó a GeGlobo, medio de Brasil.

Luego, agregó: «En cuanto a la participación del atleta con un brazalete electrónico de tobillo, un dispositivo de monitoreo del sistema judicial, la FERJ buscará información sobre si existe una prohibición legal para ejercer la actividad profesional a fin de evitar un error de juicio en el caso».