Hay ideas en perfumería que se repiten tanto que acaban pareciendo dogma. Durante años, el invierno se ha asociado casi en exclusiva a fragancias densas, cálidas y de esos aromas que abrigan más que una bufanda. Sin embargo, el mundo de los perfumes está lleno de sorpresas y, cuando uno rasca un poco, descubre que hay familias olfativas capaces de romper todos los esquemas sin perder un ápice de encanto estacional.
En ese terreno inesperado entran las notas cítricas, en especial el pomelo y la mandarina. Lejos de ser aromas relegados al verano, funcionan de maravilla cuando bajan las temperaturas porque aportan una frescura chispeante que despierta los sentidos sin resultar fría.
Es ese equilibrio tan bien traído entre lo luminoso y lo especiado, entre lo jugoso y lo cremoso, el que les permite convivir sin problema con maderas, resinas o vainillas más intensas. El resultado es un perfume vibrante que corta la monotonía invernal y da un puntito de energía muy agradecido.
Pomelo Man de Adolfo Domínguez
El perfume Pomelo Man es una fragancia cítrica aromática que destaca por su vibrante y refrescante salida de pomelo, lemongrass y verbena. Aunque su composición con notas marinas y jengibre la hace ideal para el calor y las situaciones informales, puede funcionar inesperadamente bien en invierno. La clave está en su fondo cálido y sereno de cedro, ambroxan y haba tonka, que aporta una sensualidad discreta y una profundidad amaderada.
Lo encuentras rebajado a 27,95 euros.
El BOSS Bottled Bold Citrus Eau de Parfum de Hugo Boss es una fragancia vibrante y enérgica que se abre con una potente explosión de notas cítricas como el limón y la bergamota. Aunque su frescura inicial evoca el verano, su evolución revela un corazón de geranio y resina de elemí, y un fondo amaderado y terroso de vetiver y pachulí. Es precisamente esta base cálida y resinosa la que la hace sorprendentemente adecuada para el invierno: mientras que el frío hace que las fragancias se «contraigan», el toque audaz y luminoso de los cítricos atraviesa el aire invernal.
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Eros Flame de Versace
Versace Eros Flame es un perfume que ofrece un fascinante contraste, abriendo con notas cítricas y chispeantes de mandarina y limón, realzadas por la vitalidad picante de la pimienta negra. Sin embargo, su verdadera magia para el invierno reside en su base cálida y envolvente de vainilla, haba tonka y ricas maderas amaderadas como el cedro y el sándalo. Esta combinación lo convierte en una fragancia ideal para la temporada fría, ya que su dulzor especiado y sus acordes ambarinos proporcionan una sensación de calidez reconfortante.
Lo encuentras rebajado desde los 47,95 euros.
Acqua di Gio Profundo de Giorgio Armani
El Acqua di Gio Profondo de Giorgio Armani es una intensa y contemporánea fragancia Aromática Fougère que reinterpreta el clásico ADN marino con una mayor profundidad y un carácter más mineral y amaderado. Aunque muchos la consideran ideal para la primavera y el verano por sus vibrantes notas acuáticas y cítricas, su rica base de pachulí, ámbar mineral y almizcle le otorga una faceta más densa y madura.
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Estos perfumes se sienten limpios, elegantes y sorprendentemente sofisticados, como ese detalle que no se ve pero que marca la diferencia. Por eso, cada vez más aficionados reivindican estas notas como aliadas perfectas del invierno, demostrando que la estación también admite frescura cítrica.
Fotos de fragrantica.es | Cortesía
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