El analista financiero Carlos Maslatón volvió a referirse a la dolarización al afirmar que “es un sentimiento de millones de sujetos que creen que existe una fórmula mágica”.

Cachanosky: «El mercado está y seguirá estando tranquilo»

Dolarización

Y por supuesto que no, que no se puede hacer. No es por una cuestión de voluntad ni de falta de consenso político. La dolarización no se puede establecer por razones técnicas, físicas, de posibilidad financiera real”, sostuvo al comentar en “X” una columna del periodista Marcelo Bonelli.

Dolarizar implica reemplazar todos los billetes, todos los depósitos, toda la deuda cuasifiscal del Estado por dólares que debe aportar de antemano el propio Estado, a un tipo determinado de conversión dólar-peso (que no es tipo de cambio sino que es el número de desmonetización y extinción del peso)”, explicó.

“Los dólares no existen pues el Estado solo tiene deuda en dólares y no se puede endeudar más para dolarizar. Esto lo manifestamos siempre desde 2022 en estas columnas”, argumentó Maslatón.

UCA: el 15% de los asalariados sufre inseguridad alimentaria

Hipótesis

Se podría dolarizar confiscando depósitos o tras una hiperinflación de 10 veces más potencia que la de 1989 que lo licúe todo y tras un crash bancario con default”, evaluó el analista financiero.

“Pero aún así hay dos problemas adicionales: 1) Una ley especial debe convertir de pleno derecho todas las obligaciones y créditos en pesos a dólares, tanto las públicas como las privadas; 2) Los depósitos en plaza local, que pasarían a estar todos en USD, carecerían de soporte del Banco Central en el caso de corrida bancaria tipo 2001 ó 1981 o peores”, advirtió Maslatón.

“Fórmula mágica”

La dolarización en la Argentina es un sentimiento de decenas de miles o tal vez millones de sujetos que creen que existe una fórmula mágica, resultante de una resolución política arbitraria, por la cual se puede crear de la nada una cosa que no existe y que no puede existir aunque todos la quieran”, concluyó el consultor.