La revelación sobre Ricky Centurión y Boca que da cuenta de un sueño pendiente

Tuvo un paso fugaz por Boca, que primero lo llevó a préstamo desde San Pablo y después estuvo cerca de comprarlo. En el Xeneize dejó destellos de toda su habilidad, algunos buenos partidos y también un puñado de lesiones que le impidieron afianzarse. Incluso llegó a usar la 10 y a convertirse, por un tiempo, en una pieza clave del equipo.

Ahora, después de pasar por varios clubes del fútbol argentino sin éxito e instalado en Bolivia, allí donde Oriente Petrolero le devolvió un lugar de preponderancia dentro de una cancha, Ricardo Centurión quedó nuevamente emparentado al Xeneize, a partir de un comentario de la presidenta del club en el que juega.

«Personalmente, digo que Centurión debería quedarse en Oriente Petrolero. Él ya lo dijo: tiene dos amores, uno es Boca Juniors y el otro es Oriente. Nosotros, como club, le vamos a hacer llegar una oferta para que continúe», explicó Gisela Aguilar, la presidenta del club boliviano en dialogo con el medio de ese país Solo Fútbol.

Luego de sus pasos por Vélez, Racing, Barracas y el fútbol mexicano, Centurión llegó a Oriente Petrolero a principio de año, donde firmó un contrato por una temporada. Su rendimiento, a diferencia del derrotero que lo fue alejando del fútbol argentino, fue satisfactorio: jugó mucho (27 partidos) y anotó siete goles, un aporte más que importante que motivó el interés en su continuidad.

Sin embargo (aunque lejos de que se convierta en una opción para llegar a Boca), la revelación de Aguilar no quedó solamente en eso respecto de los sentimientos de Ricky. Es que el propio Centurión compartió en sus redes una foto suya con una remera de Boca, en la previa del superclásico, acompañada por una canción emblemática de la hinchada: “Vengan los borrachos a la Bombonera”. Así, a la distancia, volvió a dejar en claro su cariño por el club justo en una semana decisiva para el Xeneize.

Centurión jugó en Boca entre agosto de 2016 y junio de 2017. Mostró toda su habilidad desde los primeros partidos, aunque las lesiones lo fueron frenando. Aun así, tuvo momentos de brillo y fue determinante en el título local 2016/17, donde incluso marcó un gol en un superclásico ante River.

En total, Ricky jugó 24 partidos con la camiseta azul y oro y convirtió 8 goles, con aquella consagración del Torneo local como su único título en el club.