El hijo de un campeón del mundo en México 86 ganó en Brasil y la sigue rompiendo en el mundo del tenis

La temporada de tenis está a punto de finalizar y elMasters 1000 de París se encuentra hoy por hoy en el centro del planeta de la pelotita amarilla. Sin embargo, Román Burruchaga (106°), hijo de Jorge, campeón del mundo con la Selección Argentina en México 1986, se hizo fuerte lejos de la Torre Eiffel y grito campeón en el Challenger 125 Costa do Sauipe en Brasil al vencer al paraguayo Daniel Vallejo (166°) por 6-1 y 6-2.

El porteño comenzó su camino en tierras verdeamarelas al vencer al local, Joao Eduardo Schiessl (501°) por 6-4 y 6-2. Luego, se enfrentó al argentino, Santiago Fa Rodriguez Taverna (235°) y se impuso con un 7-5, 6-7 (4) y 6-2, para eliminar a Juan Manuel Cerúndolo (88°) por 6-2 y 6-3. En semis se vio las caras contra el boliviano Juan Carlos Prado Ángelo (227°) para derrotarlo con un doble 6-2.

De esta manera accedió al partido decisivo para enfrentarse al guaraní Vallejo y para alzar su tercer título en la categoría a lo largo del 2025, ya que salió campeón en enero en la ciudad brasileña de Piracicaba al ganarle al albiceleste Facundo Mena (407°) y repitió en el Challenger 75 de Buenos Aires, tras vencer por 7-6 (4) y 6-3 a su compatriota Alex Barrena (172°).

Con este triunfo en Brasil, Burruchaga subió 22 escalones en ranking ATP y se ubica en el 106° puesto para alcanzar su mejor posición a lo largo de toda su carrera y estar cerca del Top 100. No obstante, el tenista de 23 años tendrá poco descanso porque este martes dirá presente en Challenger II de Lima cuando enfrente al peruano, Alessandro Rubini en la primera ronda.

Horacio Zeballos volvió a darle una gran alegría al tenis argentino. El mejor doblista de la historia del país se consagró campeón del ATP 500 de Basilea junto al español Marcel Granollers, tras vencer en la final al polaco Jan Zielinski y al checo Adam Pavlasek por 6-2 y 7-5. Con esta conquista, la dupla alcanzó su 15° título en conjunto y el quinto de la temporada 2025.

El inicio del partido mostró la versión más dominante del binomio argentino-español: quebraron los dos primeros saques de sus rivales y rápidamente se pusieron 3-0 arriba. Con autoridad y solidez al servicio, se llevaron el primer set por 6-2.

El segundo parcial, en cambio, el trámite fue más parejo hasta que Zeballos y Granollers aprovecharon la oportunidad en el sexto juego de saque de los europeos para quebrar y cerrar la final con un ajustado 7-5.