A pesar de estar relegada casi siempre a un segundo plano, la infanta Sofía suele ser la que más destaca en cuanto a estilismo se refiere. Sí, incluso en los Premios Princesa de Asturias. La hija pequeña de los reyes, consciente de que su hermana, la princesa Leonor, es la auténtica protagonista de esta cita que se celebra en Oviedo, apuesta por looks que se alejan cada vez más de los que elige la heredera al trono.
Leonor, mucho más encorsetada, clásica y fiel a un protocolo muy estricto, deja paso a una infanta que opta por prendas modernas, sofisticadas y con un toque muy personal. Porque sí, Sofía ha demostrado en más de una ocasión que su gusto y personalidad están mucho más definidos que los de su hermana. El resultado son estilismos muy aplaudidos y, sobre todo, muy celebrados en redes sociales.
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Buena prueba de ello es la cantidad de veces que la hemos visto triunfar en el Teatro Campoamor, lugar donde se celebra esta gala de premios y que vuelve a estar en el punto de mira ante la inminente nueva edición. Con la vista puesta en la reina Letizia —para quien los premios Princesa de Asturias son una de sus citas favoritas—, repasamos los estilismos con los que la infanta Sofía ha marcado la diferencia.
Y es que, aunque son pocas las ediciones en las que ha participado —ya que de niña no acudía—, algunas de las piezas que ha lucido han pasado directamente a la lista de sus mejores looks.
El vestido cut-out más moderno
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Dejando a un lado el look que llevó el año pasado —que pasó ligeramente desapercibido por ser demasiado básico, formal y sencillo—, nos detenemos en el bonito vestido que estrenó en 2023. En aquella ocasión, la infanta Sofía se decantó por una pieza que podría considerarse toda una declaración de intenciones.
Saltándose ligeramente el protocolo, eligió un vestido midi bicolor de la firma sevillana Cartier, una marca que ya ha lucido en otras ocasiones. La prenda destacaba por un diseño con efecto cut-out en la cintura, es decir, una abertura que dejaba al descubierto parte del vientre y confirmaba ese estilo moderno y sofisticado que tanto caracteriza a la infanta Sofía.
El vestido combinaba la parte superior en color blanco con la falda en negro, presentaba una silueta recta, largo midi y un cuerpo sin mangas que le sentaba de maravilla. Sofía lo completó con unas bailarinas destalonadas negras y su habitual semirrecogido, un peinado con el que logra despejar el rostro sin renunciar a lucir su melena rubia suelta.
La versión minimalista de las lentejuelas
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Entre los looks que más han sorprendido de la infanta Sofía destaca el vestido que eligió para los Premios Princesa de Asturias de 2022. En aquella ocasión consiguió robar protagonismo a su hermana y acertar de lleno con un vestido de lentejuelas que, sin embargo, fue ligeramente cuestionado.
Y es que, aunque se trataba de una cita nocturna, era un acto formal en el que algunos expertos en moda consideran que las lentejuelas no tienen cabida. Aun así, la infanta Sofía defendió de maravilla este tejido brillante y apostó por una versión minimalista y sencilla, combinándolo únicamente con unos salones de tacón bajo en el mismo tono.
El resultado fue un total look en azul oscuro, acompañado de una coleta alta que dejaba todo el protagonismo al vestido. Como único detalle especial, la prenda incluía un nudo en la cintura, que realzaba su figura y aportaba un toque de frescura y naturalidad al conjunto.
La falda de tul más aplaudida
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Ahora bien, si tuviéramos que elegir el mejor look de la infanta Sofía en esta cita que se celebra en Oviedo, sin lugar a dudas el primer puesto lo ocuparía el estilismo protagonizado por una falda de tul. Fue la primera vez que vimos marcar la diferencia a una joven Sofía que todavía era adolescente y que, pese a llevar una mascarilla blanca —obligatoria por la pandemia—, consiguió acaparar todas las miradas.
La hija pequeña de los reyes se ganó el aplauso de los expertos en moda gracias a una falda larga en color rosa empolvado, de inspiración bailarina de ballet, que causó auténtica sensación. La combinó con un cuerpo negro de manga corta, con cuello redondo y detalles de brillantes, logrando un look elegantísimo y muy apropiado para su edad.
Como toque final, Sofía apostó por unas bailarinas negras de estilo Mary Jane y un moño bajo desenfadado, un conjunto que, sin duda, se mantiene como uno de los estilismos más recordados y aplaudidos de la infanta Sofía.
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