Este fin de semana ha sido uno de los más elegidos para celebrar bodas de otoño; Stella del Carmen, hija de Antonio Banderas, se casa este sábado en la Abadía Retuerta LeDomaine, y también lo hará Alberto Herrera, hijo de Carlos Herrera y Mariló Montero.
Pero antes de ellos ya se ha celebrado otra ceremonia este fin de semana que ha reunido a muchos de los rostros conocidos de la alta sociedad española: la boda de Hugo Hernández-Mancha, hijo del expresidente de Alianza Popular, y María Luisa Arróspide, hija de los marqueses de Boil, José Miguel Arróspide y María Luisa García Blanco.
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La pareja se ha dado el sí quiero en la Iglesia del Salvador y Santo Domingo de Silos, en Córdoba, donde pudimos ver la llegada de invitados como Tamara Falcó e Íñigo Onieva, Sassa de Osma y Ernesto de Hannover, Tana Rivera, Luisa Bergel, la política María Dolores de Cospedal o Santiago Muñoz Machado, director de la Real Academia Española.
Pero sin duda, el protagonismo más absoluto fue para la novia, que deslumbró con un espectacular vestido made in Spain repleto de detalles, que combinó con una impresionante tiara de diamantes y esmeraldas a juego con los pendientes, probablemente se trat de un conjunto histórico, sacado del joyero familiar.
El espectacular vestido de novia de María Luisa Arróspide
El diseño está creado por el atelier Navascués, la conocida firma madrileña de novias, fundada por Teresa Palazuelo y Ana María Navascués, que ha vestido a otras novias de la jet set como la reciente Bárbara Mirjan en su boda con Cayetano Martínez de Irujo, o Teresa Urquijo.
El vestido de novia de María Luisa Arróspide firmado por Navascués.
GTRES
Con un marcado estilo entre lo clásico y la teatralidad, María Luisa Arróspide, eligió un vestido muy llamativo y sorprendente: un modelo arquitectónico, de corte majestuoso, gracias a una falda voluminosa estructurada y fruncida en pliegues en tejido de seda natural que terminaba en una cola XXL.
En cuanto a la parte superior el escote va en palabra de honor y además, también juega con un corte de drapeados diagonales para darle mucho movimiento y forma al vestido. Pero no todo queda ahí. Porque además lo combinó con una delicada chaqueta de encaje y tul con cuello alto junto a una capa en el mismo tejido.
La novia eligió combinar su vestido con una capa de encaje.
GTRES
Los otros detalles que le han hecho cumplir su sueño de novia perfecta, han sido los delicados guantes, también de encaje con un toque clásico y vintage, y un bonito ramo de rosas blancas, muy recogido y sin hojas para mantener el toque minimalista y sin grandes detalles que hagan sombra el diseño de Navascués.
Para terminar, un maquillaje natural de piel luminosa, ojos ahumados en tonos beige y un semirrecogido con ondas con la raya en el centro ideal para posar la tiara familiar, ponían la guinda en el pastel de un look de novia escogido a la perfección.
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