La Casa Real de Tailandia ha publicado un nuevo comunicado sobre el estado actual de salud de la princesa Bajrakitiyabha que lejos de ser esperanzador insiste en que la situación de la hija mayor del rey Maha Vajiralongkorn sigue siendo extremadamente delicada. Tras sufrir en diciembre de 2022 un infarto durante un entrenamiento con sus perros, la joven ha estado conectada a un respirador en el Hospital Chulalongkorn de la Cruz Roja Tailandesa, en Bangkok, donde permanece ingresada tres años después.
La información que se ha compartido desde entonces sobre la evolución de Bajrakitiyabha ha sido escasa, con un total de cuatro notas informativas desde 2022, algo que por el momento llegó a desatar una oleada de rumores hablando incluso de un supuesto fallecimiento encubierto, culpa de la incertidumbre y la falta de detalles a cerca de la situación.
Ahora un nuevo comunicado llega cargado de malas noticas. En él afirman que el 9 de agosto los médicos detectaron una grave infección sanguínea que requirió cuidados intensivos para la princesa, además de administración de antibióticos y sesiones de diálisis para suplir la función renal deteriorada. Ella ha seguido en todo momento monitorizada, sin recuperar las consciencia, algo que continuará así, reforzando la idea de que el estado de Bajrakitiyabha se trata de algo irreversible.
La población tailandesa continua conmocionado con esta situación, no solo por el desfavorable estado de salud de la princesa, sino también por una cierta incertidumbre dinástica ya que se trata de una figura clave en el país y en la familia real, pudiendo llegar a ser una de las posibles herederas al trono. Ahora los médicos siguen recurriendo a una tecnología avanzada para poder mantenerla con vida, aunque los informes alertan de que el final podría estar cerca.
Fotos | @thairoyalfamily
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