En una entrevista laboral, hay algo que nunca juega a tu favor: hablar mal de tu trabajo anterior. Por más que la experiencia haya sido negativa, la forma en que cuentas tu salida puede marcar la diferencia entre avanzar en el proceso o quedarte fuera, por ello, una experta en reclutamiento confirma que lo importante no es tanto el motivo por el que dejaste tu empleo, sino cómo lo comunicas.

Mantener un tono positivo y enfocado en tu desarrollo profesional transmite madurez, evita generar dudas y proyecta una imagen más atractiva para el empleador, tal como lo afirma en un video para la cuenta de TikTok de CoderHouse.

De acuerdo a la experta, si dejaste tu puesto por decisión propia, lo peor que puedes decir es «ya no me gustaba mi trabajo». Ese tipo de respuesta suena emocional y poco estratégica. En cambio, una fórmula más efectiva sería explicar que sentiste que ya no tenías espacio para seguir creciendo y decidiste buscar un nuevo desafío para seguir desarrollándote profesionalmente. Así, el foco está en tu ambición y visión de futuro, no en la queja.

En caso de que te hayan despedido, evita la frase «me echaron» o «me corrieron». No aporta contexto y puede generar juicios rápidos, por lo que una manera mucho más profesional de contarlo es señalar que la empresa pasó por una reestructuración y que, lamentablemente, muchos roles fueron eliminados, incluido el tuyo. Presentarlo como una oportunidad para repensar tu futuro profesional muestra resiliencia y capacidad de adaptación, dos cualidades muy valoradas por las empresas.

@coderhouse

🎯 En una entrevista, no solo importa lo que decís… sino cómo lo decís. Responder bien a “¿Por qué dejaste tu último trabajo?” puede abrirte más puertas de las que imaginás. Guardá estas 4 formas de contestar y usalas en tu próxima entrevista 💼

♬ sonido original – coderhouse – coderhouse

Si renunciaste sin tener otra oferta, frases como «no aguantaba más» te restan credibilidad. En su lugar, puedes explicar que decidiste tomarte un tiempo para evaluar hacia dónde querías orientar tu carrera y formarte para dar un salto hacia un camino más alineado con tus intereses, lo que demuestra que tomaste una decisión consciente y estratégica.

Y si se trata de un trabajo de corta duración que no cumplió tus expectativas, en vez de criticar, puedes decir lo que aprendiste de ello en poco tiempo, pero que el enfoque no estaba alineado con tus intereses profesionales, por lo que preferiste hacer un cambio temprano para poder aportar más valor en un entorno adecuado. 

En definitiva, como confirma esta experta, lo importante no es el motivo real, sino la forma en que lo cuentas. La clave está en mantener un discurso constructivo, centrado en tu desarrollo, y evitar caer en comentarios negativos que solo transmiten rencor o falta de profesionalismo. 

En entrevistas, más que justificarte, estás construyendo una narrativa que convenza a tu próximo empleador de que eres la mejor inversión para su equipo.

Foto de Scott Graham en Unsplash

En Trendencias | La revolución del empleo ya está en marcha: Microsoft ha invertido millones y dicta cuáles serán los trabajos que la IA puede reemplazar

En Trendencias | El consejo de oro de un experto en RRHH para la pregunta clave en una entrevista: «proyéctate en el futuro»