La inflación en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires alcanzó un 2,5% en julio, un dato que suele ubicarse por encima del índice nacional, pero que no dejó de generar expectativas. En diálogo con Canal E, el economista Martín Simonetta analizó no solo este resultado, sino también el escenario macroeconómico que podría configurarse tras las elecciones de octubre, con foco en el cepo cambiario, la competitividad y las reformas post-electorales.

“El objetivo hasta las elecciones es mantener la paz cambiaria. La gran pregunta es qué viene después”, planteó Simonetta.

Inflación en CABA y señales del dólar

Simonetta explicó que si bien la inflación porteña suele ser más elevada que la nacional, el 2,5% registrado en julio es un dato significativo. A su vez, destacó que el control del tipo de cambio y las tasas altas son herramientas que contribuyeron a contener el dólar, aunque con efectos secundarios.

“La economía está atada con alambres para llegar a octubre. Hay un fuerte control del tipo de cambio, pero eso genera distorsiones que tarde o temprano deberán corregirse”, dijo.

Salida del cepo, inversión y dólar competitivo

Uno de los ejes centrales de su análisis fue la posibilidad de una salida parcial del cepo cambiario, sobre todo para el sector empresarial. “Ya se liberó parcialmente para personas físicas, pero las empresas siguen atadas. Lo que se discute con el FMI es dejar de intervenir en el mercado cambiario”, señaló.

Simonetta sostuvo que esta medida sería clave para atraer inversión extranjera directa, hoy limitada por la imposibilidad de girar divisas al exterior: “Argentina está cara en dólares. Salir del cepo y tener un tipo de cambio más compatible con la actividad productiva es indispensable para mejorar la competitividad”.

¿Habrá devaluación post-electoral?

Consultado sobre el día después de las elecciones, Simonetta evitó dar un número exacto para el dólar, pero anticipó un posible salto cambiario por menor intervención oficial: “Sin intervención, el dólar podría subir. No sería una devaluación clásica, pero sí una flotación más libre que lo lleve a niveles más competitivos”.

También advirtió que esta medida podría tener un efecto inicial negativo en términos de inflación, con un eventual pass-through sobre los precios, aunque consideró que esto podría compensarse con medidas para reducir costos de importación y reformas estructurales.

El alivio no será inmediato

Frente a la pregunta sobre cuándo llegaría el alivio para la economía de a pie, Simonetta fue contundente: “No va a ser inmediato. Recién cuando logremos atraer inversiones a partir de un contexto más competitivo se va a reactivar el empleo y el consumo. Hoy estamos caros en dólares, y eso frena la llegada de capital”.

En ese sentido, enfatizó que el gran desafío del próximo ciclo será generar condiciones para un crecimiento sostenible: “La reforma laboral, previsional e impositiva están sobre la mesa. El gasto previsional representa la mitad del presupuesto, y es un tema ineludible”