No deja de sorprenderme cómo a raíz del estreno de ‘Devuélvemela’ en nuestras salas de cine, mucha gente está repitiendo de forma incansable en redes sociales y otros amplificadores de opinión ideas que sugieren que la nueva película de los hermanos Philippou tras ‘Háblame’ «no es una película de terror» —cuando bien podría ser catalogada como una de las mejores de la última década—, sino un «drama» que encorsetar dentro de la categoría de «cine de sobremesa».
No volveremos a entrar en la enésima explicación de qué hace que una producción pueda —y deba— ser etiquetada dentro de un género, así que nos limitaremos a celebrar el segundo y demoledor trabajo de los australianos y a explorar la creación de dos de los momentos más repulsivos, impactantes y brutales que hayamos visto en la gran pantalla en una larga —larguísima— temporada.
- A partir de este punto, spoilers a mansalva de la película.
Si ya has visto ‘Devuélvemela’, probablemente hayas intuido que me estoy refiriendo a las escenas en las que Ollie, el crío que alberga en su interior una suerte de entidad demoníaca con el estómago bastante vacío, decide alimentarse con dos productos, digamos, poco recomendables para el consumo humano: una mesa y un cuchillo de cocina particularmente afilado.
La mesa
Gracias a una entrevista con Variety concedida por el equipo de efectos especiales de la cinta, hemos podido conocer los entresijos de ambos pasajes, comenzando por el del tablón de madera que mordisquea el crío dejándose algún que otro diente por el camino, y que fue filmado de forma 100% práctica, comenzando por la creación unas dentaduras especiales para el jovencísimo actor Jonah Wren Phillips —de tan solo 12 años y que, curiosamente, participó en ‘Sweet Tooth’—.
El diseñador de prótesis Larry Van Duynhoven explicó que estas bocas artificiales se combinaron con un tablón de madera de balsa, caracterizada por su baja densidad —entre 80 y 160 kg/m³—, su porosidad y su maleabilidad, que permiten llegar a morderla sin sufrir lesiones, pareciéndose ligeramente a una esponja dura o a un corcho suave.
«[Jonah] pudo desatarse de verdad porque teníamos las dentaduras que protegían sus dientes y boca. El técnico dental diseñó unos dientes desmontables dentro de la prótesis, así que algunos de ellos se rompían al morder. En realidad, le gustó la madera. Le gustaba el sabor».
Por su parte, Wren Philips comentó que intentaron endulzar la mesa con chocolate, pero que la mesa terminó perdiendo su sabor por la sangre artificial que manaba de una prótesis que le impidió morder con la fuerza suficiente el tablón.
“Dicen que le pusieron un poco de chocolate. Yo no lo noté porque tenía sangre en la boca. Era más por la textura, ya que la habían vaciado por dentro para que fuera muy crujiente. Lo difícil era que, con los dientes falsos, no tenía fuerza para morder bien la mesa, así que me costó partir la madera. Tuvieron que pegarme los dientes para que pudiera morderla. No sabía a nada, la verdad. Era más por la textura. Suena rarísimo hablar de comerse una mesa”.
El cuchillo
Una vez desvelado el misterio de la mesa, toca detenerse en el que, bajo mi punto de vista, es el momento más gráfico y horripilante de ‘Devuélvemela’. En este, Andy, el personaje de Billy Barratt, ofrece un trozo de fruta a Ollie clavado en un cuchillo. Cuando Andy aparta la mirada un momento, el crío empieza a masticar con una violencia inusitada el cubierto, pudiendo comprobar en planos detalle de la boca cómo sus encías y su labio se abren por los cortes y cómo algunos dientes saltan de sus cavidades y se parten.
Van Duynhoven desveló los secretos de uno de esos planos de toma única , que he de confesar que me hizo retorcerme en la butaca y casi apartar la mirada, de este modo.
“Usamos un cuchillo de goma para Jonah y unas dentaduras postizas. Grabamos algunas tomas con el actor real y luego lo reemplazamos por una cabeza animatrónica que creamos. Para los primeros planos usamos un cuchillo más afilado y una guía que iba por dentro de la boca, entre los dientes y las encías, que cortaba el labio de silicona. Era una toma muy tensa, solo teníamos una oportunidad para que el corte saliera bien”.
Si con lo descrito en este texto no podemos llegar al consenso de que. ‘Devuélvemela’ es una cinta de TERROR —así, en mayúsculas—, apaga y vámonos.
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