Uno de los pueblos que cuentan con un lugar privilegiado entre los más bonitos de Asturias es Cudillero. Las casa colgantes de alegres colores son el principal atractivo de este pueblo pesquero que se ha convertido en uno de los reclamos turísticos más importantes de Asturias. Pero si visitas Cudillero merece la pena salir de lo más conocido para descubrir una de las sorpresas más singulares de la costa del Cantábrico.
A menos de 20 kilómetros de Cudillero encontramos un pueblo en el que la acción de los vecinos es casi tan potente como la acción de la naturaleza en sus costas. Novellana, con una población que ronda los 300 habitantes, es uno de esos lugares que a más lo conoces, más encantador resulta, por eso no es de extrañar que en el año 1962 ganase el premio al Pueblo Más Bonito de Asturias.
Pero no ha sido la única distinción que ha recibido esta curiosa localidad asturiana. En 1992 fue galardonada con el premio Príncipe de Asturias al Pueblo Ejemplar, un reconocimiento que desde 1990 concede la Fundación Princesa – antes Príncipe – de Asturias a aquellas zonas del Principado en la que se vela especialmente por la conservación de la naturaleza, el patrimonio o la tradición autóctonos, y que cuenten con iniciativas económicas y sociales en pro de esta labor.
Por qué Novellana fue nombrado Pueblo Ejemplar
El motivo por el que el patimonio de Novellana es tan importante, hasta el punto de merecer premios de esta talla, no es por otra razón que por la implicación de sus vecinos a la hora de hacer justicia a la herencia artística y cultural de la zona. La historia de Novellana se remonta a la época medieval, cuando empezaron a construirse los primeros caseríos siguiendo la ruta del Camino de la Costa, uno de los más especiales para llegar a Santiago de Compostela.
A lo largo de los años el paso de civilizaciones y culturas, así como de peregrinos de toda índole, fueron creando la ideantidad de Novellana a través de costumbres y edificios de gran valor histórico-artístico. Sin embargo, el tiempo fue deteriorando la calidad de estas construcciones y se infundió verdadero temor por la desaparición de Novellana, con la pérdida cultural que eso supondría.
Iglesia de Santiago Apóstol, Novellana, Asturias
Vive Cudillero

Sin embargo, los vecinos decidieron unirse contra esta amenaza y tomaron ellos mismos la iniciativa de restaurar el pueblo y devolverle todo su esplendor inicial. Fue así como le dieron una segunda vida a edificios como el antiguo hospital de peregrinos o la Iglesia de Santiago Apóstol, un edificio religioso de estilo neoclásico que se levantó sobre los restos de una ermita anterior en el siglo XVIII y que se ha convertido en todo un emblema de Novellana.
Y es que, como ya te hemos adelantado, Novellana guarda una relación muy estrecha no solo con el santo al que le dedica esta iglesia, también con el Camino de Santiago al ser una etapa oficial de este Camino del Norte. La localidad está llena de las señales oficiales, como las flechas amarillas o las conchas jacobeas, que van guiando el camino de los peregrinos que desde hace siglos disfrutan de haber elegido este tramo como vía hacia la tumba del santo.
Playa del Silencio, Novellana, Asturias
Turismo Asturias

Las playas de Novellana, su gran tesoro
Junto con el patrimonio artístico y cultural, Novellana también destaca por sus playas, una auténtica obra de arte creada por la naturaleza en su estado más salvaje. Poco tienen que ver con la imagen de playa masificada que tenemos de las costas en verano, y es que si por algo destacan estos enclaves es por la escasez de turistas y, por tanto, por el desarrollo espectacular que tiene la naturaleza en ellas.
Se caracterizan por ser rocosas o de arena muy gruesa, con el color negro y marrón tiñiendo un paisaje moldeado por la fuerza de las olas y la erosión del viento. Aunque se puede acceder a pie, se recomienda extremar precauciones en el baño por lo brava que suelen estar las olas y respetar la acción de la naturaleza. Si lo haces así, podrás ser testigo privilegiado de paisajes únicos que bien podrían haber inspirado a Tolkien, de un ambiente relajado en su máximo esplendor y de un olor a mar que solo aquellas playas que no han sido adulteradas por el turismo masivo siguen desprendiendo.
Una de las playas más famosas de Novella es la playa del Silencio o de Gavieir, una cala rodeada de acantilados y salpicada por pequeños islotes a la que solo se puede acceder bajando por unas escaleras talladas en la propia montaña. Su nombre hace honor al silencio del que se puede disfrutar en ella. Aunque, más que silencio, el verdadero espectáculo sonoro de esta playa es el propio sonido del mar, que se expresa en libertad en su movimiento y el romper de las olas.