Córdoba profundiza el desarrollo de su vitivinicultura y enología con una estrategia orientada a seguir creciendo  como un destino enoturístico de calidad y proyección internacional. Desde el 26 de julio y hasta el 2 de agosto, se llevan adelante tres estudios científicos simultáneos que representan un punto de inflexión para el sector.

Esta agenda, impulsada por la Agencia Córdoba Turismo, el Ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica, Los Caminos del Vino Córdoba y la Cámara de Bodegas y Productores Vitivinícolas de la Provincia (CaByP), incluye visitas técnicas, catas a ciegas y recorridos de investigación por las principales regiones productivas del territorio, bajo el lema “Potenciando el Futuro Vitivinícola de la Provincia de Córdoba”.

Hoyo estan en Córdoba  dos referentes mundiales de la enología: los reconocidos italianos Roberto Cipresso y Attilio Pagli, quienes lideran sendos proyectos junto a profesionales argentinos. Cipresso trabaja con el ingeniero agrónomo Martín Kaiser en el proyecto “Agronomía, Terroir y Viticultura”, enfocado en diagnosticar el potencial vitícola de los principales valles cordobeses. Por su parte, Pagli lleva adelante el proyecto “Calidad Enológica y Diagnóstico de Procesos de Bodegas” junto al ingeniero Mario Japaz, con el objetivo de evaluar y elevar propuestas concretas para el desarrollo enológico de la provincia.

Las actividades comenzaron con una cata absolutamente a ciegas, donde los expertos degustaron y evaluaron vinos sin conocer su procedencia ni etiquetas, divididos por región productiva: Traslasierra, Calamuchita, Caroya y el Norte cordobés. El estudio continúa con visitas a bodegas y viñedos, para conocer en detalle el estado tecnológico, las prácticas agronómicas y las características de las plantaciones.

Hasta el momento, han recorrido establecimientos como La Matilde, Del Gredal y La Caroyense, y continuaron en Traslasierra con Achala Wines, Noble San Javier y Aráoz de Lamadrid. Esta semana, las actividades siguen en Calamuchita, con visitas a Vista Grande, Río del Medio, Furfaro, Las Cañitas y la champañera Sineres, y finalizarán con el recorrido por la Bodega Alma Minera, en el sur cordobés.

“El desarrollo de estos estudios reafirma la decisión estratégica de Córdoba de apostar al enoturismo como uno de los grandes pilares de su oferta turística”, expresó Darío Capitani, presidente de la Agencia Córdoba Turismo. “La llegada de figuras internacionales y el trabajo de campo que se está realizando permiten afianzar un camino de construcción con identidad, solidez y proyección nacional e internacional”, agregó.

Desde la Cámara de Bodegas de Córdoba, destacaron el respaldo del gobernador Martín Llaryora, que permitió avanzar con celeridad en la ejecución de estos tres estudios, incluyendo también el “Estudio geomorfológico y pedológico de las principales zonas vitivinícolas de Córdoba”, liderado por el geofísico Guillermo Corona, orientado a identificar los mejores terroirs de la provincia.

Este diagnóstico en tiempo real, con bases científicas y mirada internacional, sienta las bases para un salto cualitativo de la vitivinicultura cordobesa. Además de fortalecer el producto turístico, la iniciativa busca generar conocimiento y acompañamiento técnico a largo plazo. Esta es apenas la primera etapa de un plan que continuará profundizándose en los años 2026 y 2027.

Con investigación aplicada, visitas especializadas y una fuerte articulación institucional, Córdoba da un paso firme hacia una vitivinicultura con sello propio, cada vez más valorada por expertos y visitantes.