Sara Flamenco

La grasa abdominal es una de las más peligrosas que existen y no porque suponga un problema estético. Acumular grasa en la zona del abdomen puede ir acompañada de la denominada grasa visceral, que es aquella que se deposita alrededor de los órganos internos, y está directamente relacionada con el desarrollo de enfermedades crónicas.

«A diferencia de la grasa subcutánea, que se encuentra justo debajo de la piel y puede palparse al pellizcarse el abdomen, la grasa visceral se localiza en las capas más profundas del abdomen, rodeando órganos clave como el hígado, los intestinos y el corazón. Este tipo de grasa incrementa el riesgo de trastornos metabólicos y problemas cardiovasculares«, explica Sayoa Alzate, Scientific Researcher en PronoKal.

Tranquila no siempre que acumules grasa en el abdomen significa que tienes grasa visceral, pero sí es cierto que aumentar el perímetro abdominal, incluso cuando el peso no ha aumentado significativamente, es una de las señales físicas más frecuentes. Es por eso que debemos priorizar la pérdida de grasa abdominal con diferentes estrategias.

Pero esta no es el único síntoma de que estás acumulando grasa alrededor de los órganos. Otras señales incluyen dificultad para perder peso, especialmente en la zona del vientre, niveles elevados de glucosa o triglicéridos en sangre, fatiga persistente y, en algunos casos, problemas de sueño, como la apnea del sueño, o trastornos digestivos, como el reflujo gastroesofágico.

Cinco claves para reducir la grasa visceral


Acumular grasa en el abdomen es señal de grasa visceral.


Foto de Jasmin Chew en Pexels.


1. Consume proteína de calidad: consumir proteína es muy importante para perder peso por su efecto saciante, pero también para el mantenimiento de la masa muscular. Una alimentación rica en proteínas magras (huevos, pescado, carne blanca o proteína vegetal de calidad) y baja en azúcares refinados ayuda a preservar el músculo y a reducir la grasa abdominal.

2. Realiza ejercicios de fuerza: mantener un buen nivel de masa muscular es crucial para que tu metabolismo actúe de manera eficiente, ya que quema calorías, incluso en reposo. Por eso, el entrenamiento de fuerza es clave para mantener la masa muscular, eliminar grasa, evitar la flacidez y evitar dolores musculares.

3. Quítale la pila a la báscula: no te obsesiones con el peso que estás perdiendo, y preocúpate más por la evolución de tu composición corporal. Este es el parámetro que se utiliza para describir los porcentajes de grasa, músculo, agua y hueso del organismo, que es lo verdaderamente importante para la salud.

4. Presta atención al descanso y a la paz mental: dormir mal o vivir con estrés crónico altera las hormonas relacionadas con el apetito (como la leptina o la grelina), favorece el almacenamiento de grasa en el abdomen y dificulta la pérdida de peso. Por ello se recomiendan técnicas de relajación, meditación o una buena higiene del sueño.

5. Si lo necesitas, pide ayuda: si sientes que no puedes más, piensa que no tienes que hacerlo todo solo. Acude a un profesional que te aporte un enfoque personalizado a tu estilo de vida, combinando dieta, ejercicio y seguimiento médico. Esta es la forma más segura y efectiva de reducir la grasa y mejorar tu salud global.

TE RECOMENDAMOS