
26/06/2025 19:09hs.
Franco Armani (6,3) – Siempre a la altura, acaso el jugador más regular de River en la temporada y también en los últimos años. El achique top a Mjitaryán y el atajadón a Lautaro Martínez fueron las últimas imágenes que resumieron un buen torneo del Pulpo, que también tuvo intervenciones decisivas contra Urawa Red Diamonds y otra tapada clave ante Rayados a un remate de Canales.
Gonzalo Montiel (4,6) – No llegó con ritmo de juego y se notó. La expulsión en el final ante Inter fue la segunda roja que provocó en el torneo: contra Monterrey, una muy mala entrega terminó en la baja sensible de Castaño. Con la garra y la entrega de siempre, hasta Matsuo le ganó las espaldas en el debut, dejando expuesto a Pezzella. Ofensivamente tampoco hizo el aporte que necesitaba River más allá de desbordes aislados.
Lucas Martínez Quarta (5,2) – El Chino alternó buenas y malas, pero terminó quedando marcado por errores que fueron demasiado costosos. Fue de los puntos más altos en rendimiento en los tres partidos, pero el gol errado ante los mexicanos debajo del arco que pudo significar la clasificación y su expulsión contra Inter después de un mal control fueron acciones demoledoras para las chances de River. Cosas del fútbol: deberá reponerse rápido.
Germán Pezzella (4) – Como una continuidad de un semestre en el que no estuvo a la altura de su jerarquía, GP no la pasó bien con los japoneses, perdió más de una vez en velocidad, y salió en la foto en el gol de Bastoni ante Inter, con un achique que terminó perjudicado por el toque de Borja con la barrida al tano. Debe volver al nivel que mostró en su vuelta y que no pudo retomar desde el 0-3 con Mineiro.
Paulo Díaz (6,5) – El chileno volvió de su lesión para los dos partidos más bravos del grupo y fue el mejor de la zaga: intensidad, buenos cruces, presencia de arriba y voz de mando, PD esta vez mostró credenciales. La mala: siguió de largo dentro del área con el enganche final de Esposito en el 1-0 de Inter.
Marcos Acuña (6,5) – Probablemente el mejor jugador de campo de River en todo el Mundial: después de un debut con dos asistencias que pudieron ser más, fue el más destacado incluso a pesar del penal evitable con los japoneses y del cruce con Dumfries en los últimos minutos del duelo con Inter. Con carácter, aplomo en la marca y criterio para desbordar y centrar, se ganó la ovación de la gente en el final.
Nacho Fernández (3,8) – Nacho venía de ser titular con buenos partidos en el semestre, pero le pesó el Mundial de Clubes: no se adaptó al campo seco en el debut, le faltó precisión, perdió su lugar en esos 45 minutos iniciales y sus ingresos ante Rayados e Inter no aportaron soluciones para River.
Enzo Pérez (5,5) – Cumplió en el primer tiempo contra Urawa (salió acalambrado en el ET) y con Rayados, pero no la tuvo fácil por una mala presión alta del equipo, que quedó muchas veces largo y con el medio despoblado. Así también debió cortar más de una vez con faltas y le llegaron las amarillas que lo marginaron del partido decisivo.
Kevin Castaño (4,5) – Decepcionante performance de quien había sido el punto más alto de la mitad de la cancha del equipo desde su llegada al club. Pocas veces logró ser el conector con la fase de ataque, estuvo impreciso con la pelota y condicionó el futuro con una expulsión ante Rayados que llegó tras un mal pase al medio de Montiel. Flojo.
Franco Mastantuono (4,6) – La gran desilusión del equipo en el torneo. Se esperaba muchísimo más de él en la previa del Mundial. Inició la jugada del primer gol con Urawa y levantó su nivel contra Rayados aún sin tomar buenas decisiones finales. Nada más: es demasiado poco para el pibe por el que Real Madrid invirtió más de 70 millones de dólares. Aún algo verde, versus Inter expuso que tendrá que mejorar mucho para el roce con los equipos ABC1 de Europa: perdió en el cuerpo a cuerpo, no pudo comandar los ataques del equipo, le faltó aplicación en el retroceso y eligió mal los caminos. Un final apagado para su brevísimo paso por el club.
Sebastián Driussi (6) – Los 48’ que jugó hasta su gol y lesión contra Urawa fueron buenos: movedizo en el frente de ataque, con técnica y repentización su presencia daba una sensación de gol que fue la que le faltó a River en el resto de la competencia a partir de su salida.
Facundo Colidio (6) – Figura contra Urawa con gol incluido, también fue de los puntos más altos del CARP ante Rayados: con mucho sacrificio para la recuperación (a menudo demasiado solo en esa primera presión), picante en el uno contra uno, fue otro de los aprobados, aunque contra Inter no pudo desnivelar más allá de un cabezazo débil en el segundo tiempo que le tapó Sommer.
Maxi Meza (5) – Su ingreso con gol en el primer partido ante Urawa Red Diamonds le significó ganarse un lugar entre los 11 ante Rayados e Inter. Un lugar que no defendió con su rendimiento: impreciso, muchas veces apurado para finalizar las jugadas, no estuvo a la altura de lo que el equipo necesitaba de él.
Giuliano Galoppo (5) – Otro que obtuvo un puesto entre los titulares después de entrar desde el banco con Urawa. Sin gravitar demasiado contra los japoneses más allá de su sacrificio, ante Rayados llegó más en posiciones de ataque y de hecho tuvo el gol de la clasificación en sus pies, sin puntería para la definición. Por momentos pasado de revoluciones, como ocurrió con casi todos los volantes del equipo, la presión escalonada y floja de la línea de ataque los expuso y se llenaron de amarillas: así, quedó suspendido vs. Inter.
Miguel Borja (4) – Como sucede en el último tiempo, cuando River necesitó de sus goles en los momentos más calientes de la competencia, el colombiano no mostró su versión de killer. Con Urawa entró con ganas pero sin peso, con Rayados definió muy mal las dos situaciones claras que tuvo y ante Inter se sacrificó mucho en la recuperación pero tampoco aportó peligro de gol.
Pity Martínez (5) – Los breves ingresos con Urawa y Rayados significaron su regreso tras más de tres meses afuera pero no aportaron soluciones ofensivas para River. Con los japoneses, una situación de gol que definió apresurado y alto.
Matías Kranevitter (5) – Hizo lo que pudo después de tanto tiempo sin continuidad para bancarse ser el cinco titular contra el subcampeón de Europa. Lejos de su mejor versión, el tucumano -que también había entrado en el ST a dar una mano vs. Rayados- se vació ante los italianos y terminó saliendo agotado en la segunda parte.
Manuel Lanzini (4,5) – Los pocos minutos que tuvo no le dieron a River nada diferente. No refrescó al equipo con su ingreso para la última media hora con Inter. Como desde que volvió al club, salvo en contadísimas excepciones, nunca estuvo a la altura de la expectativa que generó su regreso.
Rodrigo Aliendro (5) – Otro que la tuvo muy brava en el medio contra el Neroazzurro: se la bancó muy bien en el inicio, con pierna fuerte, marcando su presencia, pero como le ocurrió a su ladero Kranevitter terminó fundiéndose físicamente, dando ventajas, y por eso Gallardo decidió reemplazarlo en el ST.
Giorgio Costantini (5) – El pibe que sumaba apenas un par de minutos en Primera debió bancársela ni más ni menos que contra el Inter en el último tramo del partido y con un River que ya se había desgastado demasiado. Con pocas intervenciones y alguna pérdida, le costó de entrada hacer pie pero se fue adaptando con los minutos y no desentonó, lo cual ya es mucho para el fierro caliente que le pasaron…
El entrenador
Marcelo Gallardo (5,3) – Estratégicamente, poco para reprocharle al Muñeco más allá de una presión alta que por muchos pasajes no salió. Con un equipo que no conectó bien en el debut pero fue contundente, corrigió a tiempo el parado contra Monterrey y su River mereció ganar largamente. Con Inter jugó de igual a igual como prometió hasta que las piernas aguantaron: con el desgaste y luego con la expulsión de MQ ya no hubo manera. En todo caso, su responsabilidad va más al plano general: el armado del plantel expuso fallas estructurales por las que no encontró variantes a la altura ante las bajas que fueron apareciendo.