Sara Flamenco

Sentir culpa es algo completamente normal, pero una cosa es sentir la emoción y otra muy diferente regodearte en ella. Cuando te regodeas puedes caer en el círculo vicioso de la culpa, lo que te deja atrapado en la autocrítica y sólo sirve para castigarte y no dejarte continuar tu camino.

Bien es cierto que no toda la culpa es mala. En realidad, esta emoción sirve para darte cuenta de que has hecho daño a alguien y motivarte a enmendar tu error y a esforzarte para no repetirlo en el futuro. El problema comienza cuando esa culpa se vuelve tóxica y, en lugar de empujarte a mejorar, te paraliza.

Estrategias de experto para dejar de sentirte culpable

Salir del bucle de la culpa no siempre es fácil, pero existen ciertas estragegias que pueden ayudarte a manejarla mejor. Aquí tienes algunas herramientas fáciles de aplicar que pueden ayudarte a dejar de sentir esa emoción completamente innecesaria e inutil que te paraliza y no te deja avanzar:

1. Sé compasivo contigo mismo:háblate con el mismo cariño y respeto que lo harías con un amigo, no te machaques por haber hecho algo mal. Todo el mundo nos equivocamos en algún momento y castigarte por ello sin parar lo único que hace es incrementar el dolor y no aprender nada de la situación.


Es importante solucionar el sentimiento de culpa que te impide avanzar.


Foto de Marina Vitale en Unsplash.


2. Asume tu error: vale, lo has hecho mal pero como no puedes volver atrás para enmendarlo, lo mejor es centrarte en lo que sí puedes hacer hoy. Deja de darle vueltas, perdónate y deja de castigarte por algo que no puedes modificar. Si puedes arreglar algo, inténtalo y sino, aprende lo que puedas de lo ocurrido y sigue adelante.

3. Diferencia entre la culpa útil y la destructiva: a veces la culpa sirve para darte cuenta de que has cometido un error y nos empuja a solucionarlo. El problema es cuando esa culpa sólo sirve para sentirte mal e incluso paralizarte y no dejarte llevar a cabo ninguna acción para solucionarlo.

4. Cuídate: cuidarte tanto por dentro como por fuera puede ayudarte a manerjar la culpa de una forma saludable. Ciertas actividades como practicar ejercicio, meditar o tener tiempo para ti misma, puede ayudarte a reducir tus niveles de estrés, lo que evitará que caigas en bucles de pensamientos negativos.

5. Deja de exigirte tanto: a veces te sientes culpable porque no has llegado a hacer lo que te habías propuesto, pero es que tu lista de tareas era inviable. Para evitar caer en un bucle de culpa, tienes que ser realista en lo que esperas de ti mismo para sentirte bien por lo que haces y no frustrado por lo que no te da tiempo a hacer.

6. Apóyate en gente que te quiere: al entrar en una espirar de culpa, lo habitual es magnificar el hecho que nos ha hecho sentirla. Hablar con alquien que te quiere y en el que confías puede ayudarte a ver las cosas desde otro punto de vista, dándole la importancia que realmente tiene.

TE RECOMENDAMOS