JPelirrojo ha vuelto a liarla parda con una polémica muy intensa. El influencer acaba de ser padre y lo ha celebrado con un vídeo bastante cringe, en el que se le ve haciendo pesas junto a la cama del hospital donde su pareja acaba de dar a luz y descansa con el recién nacido en brazos. El texto del vídeo reza «Sin excusas» y ha indignado a todo Internet.
El acompañante, convertido en protagonista. Detrás de este hombre haciendo pesas vemos a su mujer recién parida. Aunque no conocemos los detalles de su postparto en particular, como norma general hay puntos de sutura, sangrado, un cuerpo inflamado, pechos doloridos y un tsunami hormonal de por medio.
Pero en lugar de ser atendida, se convierte en el personaje secundario de un «hombre de alto valor», que se ha apropiado del momento y lo ha convertido en su telón de fondo. Un despliegue de ego en solo siete segundos que ha encolerizado a muchos.
Las red flags obvias y las no tan obvias. Puede que este sea el «amiga, date cuenta» más obvio que hemos visto en 2025 y es que este vídeo condensa tantas red flags que resulta abrumador. En primer lugar, ¿cómo que no hay excusas? Dicho de forma sutil es muy desconsiderado calificar a tu mujer, en pleno proceso de postparto; y a tu bebé recién nacido de «excusas». No es excusa, son prioridades.
Más allá de la mala elección de palabras, están los peligros y la irresponsabilidad de hacer este ejercicio cerca de un bebé con horas de vida. Un resbalón, un tropezón o una pesa que se escurre de las manos podría dar lugar a un accidente y poner en peligro la vida del recién nacido, pero hasta la seguridad ha quedado en segundo plano para el influencer.
Y sigo, porque hay banderas rojas para dar y regalar. A la falta de respeto y el peligro, JPelirrojo suma el mensaje nefasto que envía a sus seguidores. Es una inversión completa de las prioridades, dando a entender que acompañar a la familia en un momento íntimo y vulnerable es menos importante que cultivar tu cuerpo. Es puro egocentrismo disfrazado de motivación y fuerza de voluntad.
Ha tratado de enmendarlo, pero el daño está hecho. Tras las críticas desatadas, JPelirrojo ha intentado arreglarlo con un vídeo en que se ve lo que hay detrás de las cámaras: una pareja atenta y un padre presente. Sin embargo, esta justificación no elimina la polémica. El problema no es si lo hizo bien o mal. El problema es que envía un mensaje que trivializa a los padres que priorizan a sus familias y encumbra a los que anteponen su culto al cuerpo al bienestar familiar.
Este no es su primer rodeo, le encantan las polémicas. JPelirrojo es una de esas personas que disfrutan levantando polémica porque le sube la audiencia y le posiciona en la machosfera. Para el 8M subió un vídeo hablando de mujeres inspiradoras mientras presumía de músculos. Tampoco faltó la comparativa de mujeres usando maquillaje con esclavos defendiendo sus cadenas, su poquito de gordofobia para ser trending topic o su curso catalogado de presunta estafa para conseguir todas tus metas por 4000 euros.
No sé a vosotros, pero por aquí nos suena a niño que pide atención constantemente.
Fotos | @pormiyofuturo, @xxsiilxx.
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