Tamara Vila

La postura del cachorro estirado (Uttana Shishosana) es la combinación perfecta entre la postura del perro boca abajo y la postura del niño, y puede utilizarse como una variación de ambas. También conocida como la postura del corazón derretido, esta asana literalmente invita al corazón a derretirse hacia el suelo, estirando la columna vertebral en ambas direcciones. Increíble para liberar tensión a los 50.

Uttana Shishosana estira la columna vertebral, los hombros, la parte superior de la espalda y los brazos, lo que lo convierte en una postura ideal (o desafiante, según se mire) para quienes tienden a acumular la tensión en los hombros y la parte superior de la espalda. Es una asana fantástica tanto en lo físico como en lo mental.

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Esta postura puede ser enormemente terapéutica para tratar y aliviar el estrés y la ansiedad, así como para actuar sobre la tensión crónica y episodios de insomnio. Como una inversión suave, con el corazón ligeramente más alto que la cabeza, la postura del cachorro extendido puede ayudar a recuperar la calma en todo el cuerpo.

Cómo hacer la postura del cachorro estirado paso a paso

Esta postura de yoga es relativamente fácil y perfecta para hacer a los 50 años y más. Sin embargo, debes prestar atención a cada uno de los pasos porque si no la haces correctamente podrías perderte muchos de sus beneficios o incluso sufrir alguna lesión. Si es la primera vez que la haces, haz cada movimiento de forma lenta y controlada.

Para empezar a realizar la postura del cachorro estirado, ponte a gatas (posición de la mesa) con los hombros apoyados sobre las muñecas, las caderas sobre las rodillas y los empeines relajados sobre la colchoneta. Lentamente, y de forma muy suave y armónica, comienza a extender las manos frente a ti, bajando el pecho hacia el suelo.

Mantén las caderas sobre las rodillas y los brazos separados a la altura de los hombros, y baja suavemente la frente hasta el suelo. Ahora es el momento de activar los brazos presionando las palmas de las manos y levantando los codos y antebrazos del suelo. Lleva los omóplatos hacia la espalda y estira las caderas hacia el techo.


Mujer practicando yoga sobre esterilla.


UNPLASH


Momento de liberar las tensiones. Relaja el cuello y respira estirando la columna vertebral en ambas direcciones. Permanece en la postura entre 5 y 10 respiraciones, según te sientas, luego levanta suavemente la frente y lleva las palmas hacia atrás para presionar hacia arriba hasta regresar a la posición de mesa.

Consejos para hacer bien Uttana Shishosana

No deberías tener ningún problema para hacer Uttana Shishosana, pero nunca sobran algunos consejos para ayudarte. Prueba a colocar a lo largo una manta enrollada o un cojín entre las piernas para activar los músculos de las piernas y la cadera y proteger la zona lumbar en esta postura. Esto puede ayudar a mantenerla por más tiempo.

También puedes colocar un cojín debajo del pecho para que la postura sea más reparadora. Si sientes alguna molestia al apoyar la frente en el suelo, coloca una manta o toalla doblada debajo de la cabeza para apoyarte. También puedes apoyar la barbilla en el suelo, pero esta variante debe practicarse con precaución para no forzar la nuca.

Dado que esta postura es una inversión leve, salir rápidamente puede causar mareos debido a un cambio repentino en el flujo sanguíneo. Recuerda salir de la postura de forma lenta y consciente, y sentarte o recostarte todo el tiempo que necesites antes de continuar. La prisa nunca suele ser buena en el mundo del yoga.

Esta postura es genial a los 50 porque vas a liberar tensiones a todos los niveles, desde el aspecto físico al mental. Según un estudio realizado en Estados Unidos, casi el 38% de los practicantes de yoga tienen más de 50 años. Se trata de una generación concienciada con el valor de cuidarse y de mantener una calidad de vida por siempre.

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