29/05/2025 17:59hs.
A esta final no llegan de casualidad. La vienen soñando hace rato. Más precisamente desde diciembre de 2023, cuando Rosario Central les arrebató la Copa de la Liga en Santiago del Estero. Platense no la pudo ganar, pero no se quebró. Se levantó. Y lo hizo con varios que estuvieron ahí. Que saben lo que es jugar una final. Y que ahora van por la revancha.
Son cinco los sobrevivientes. Algunos como protagonistas. Otros desde el banco. Pero todos quieren que la historia tenga un final distinto del que tuvo hace dos años, cuando el Calamar se volvió de Santiago con la medalla de plata. Que no es poco.
De los más recordados, por su evolución, es Leonel Picco. En 2023 fue al banco y entró unos minutos. Hoy, nadie se animaría a imaginar un Calamar finalista sin él. Es el dueño de la mitad de la cancha. Recupera y ordena al equipo. Juega en tándem con Rodrigo Herrera y entre los dos arman una zona de guerra.
También Ronaldo Martínez estuvo en la final pasada. Pero jugaba distinto. Palermo lo usaba más suelto, de segunda punta. Ahora es el 9. El que carga con los centrales. El que mete diagonales. El que se ensucia en el área. Hizo dos goles en el Apertura, pero su importancia se nota aunque no convierta. Corre, presiona y juega para el equipo.
Raúl Lozano fue titular hace dos años. Y rindió. Pero en 2024 sufrió una rotura de ligamentos que lo dejó mucho tiempo afuera. Reapareció este torneo, pero sólo sumó minutos ante Riestra. Ya no es el lateral indiscutido de antes y por lesión no estará en el partido ante Huracán. Juan Pablo Pignani, defensor central del club, también estaba en ese plantel. No jugó la final y ahora tiene un rol más secundario. Pero el chico surgido del club está a la espera de su chance. Y de defender los colores como desde chico.
El mismo capitán, que sueña con una historia diferente
El que los reúne a todos, el que carga con más peso que nadie, es Ignacio Vázquez. El capitán. El central que fue titular en la final de 2023 y que desde entonces no soltó el liderazgo. No se ve tanto puertas afuera, pero sí adentro de la cancha. El plantel gira en torno a él. Lo escucha y deja que su líder haga su trabajo de capitán.
Nacho Vázquez se ha vuelto clave para el Calamar. Es el referente del plantel, el distinto. El que todos escuchan. En 2023 se quedó con la espina de no poder volver con la copa a Vicente López. Pero ahora es el capitán del Platense que eliminó a tres de los cinco grandes. De visitante. Y llega a la final con más ganas que nunca de quedarse con la copa y hacer historia. De la grande. Él estuvo en Santiago del Estero. La sufrió. Y ahora, vuelve. Pero esta vez, con una idea fija: que la historia tenga otro final.
Así, algunos de los protagonistas -o no tanto- de la final del 2023 quieren ser los que levanten el Apertura. Una parte de la historia ya está escrita. Ahora falta el último capítulo.

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