Comenzamos el mes de mayo con El largo río de las almas y vamos a terminarlo con otro thriller policial perfecto para ver en un fin de semana. Y razones no nos faltan, porque Dept. Q, que así se llama la producción que hoy ha llegado al catálogo de Netflix, es la adaptación de una exitosa saga nórdica, su creador es el mismo que firmó producciones como Gambito de Dama o Godless y su reparto está lleno de caras conocidas de la industria audiovisual británica.
Por si esto fuera poco, y después de una temporada en la que Londres se convirtió en el ‘place to be’ de películas y series, esta miniserie de ocho episodios se ha filmado en Edimburgo y otros puntos de la siempre irresistible Escocia. El resultado es una producción que te mantiene pegada al sofá gracias a un comienzo sorprendente, un original desarrollo del primer capítulo y la innata capacidad británica (y nórdica) para el suspense. La serie de la que, sin duda, se va a hablar en los próximos días.
Esto es lo que podemos ver en Dept. Q, el thriller policial que ya podemos encontrar en el catálogo de Netflix y no vas a dejar de ver este fin de semana.
Carl Mock, el mejor y el más odiado
Dept. Q. es una adaptación de la saga de diez libros danesa homónima, firmada por el escritor Jussi Adler-Olsen, seis de los cuales ya han sido convertidos en películas en los últimos 12 años, con las cuatro restantes pendientes de estreno cada dos años desde el próximo 2026. Un éxito que no permaneció ajeno a los ojos de Netflix y para el que han seleccionado a un elenco de renombre.
Con Scott Frank a cargo de la dirección y la idea original, en Dept. Q. Matthew Goode (The good wife, The Crown) interpreta a Carl Mock, un inspector de policía que no tiene reparos a la hora de afirmar que es mejor que los demás, algo que le granjea enemigos en todo el cuerpo. Una mañana acude junto a su amigo y compañero, el detective Hardy, a una llamada de un joven agente que, casualmente, ha descubierto un cadáver.
Sin esperar a los refuerzos, ambos entran en la casa acompañados del inexperto agente, a quién Mock reprocha que no haya llevado a cabo algunas de sus tareas. Es entonces cuando se desata la tormenta y la vida de los tres integrantes del cuerpo de policía cambia para siempre. El que sale mejor parado es Mock, que tendrá que cargar el resto de sus días con el peso de la culpa, un lastre que empeorará, aún más, su amargado carácter.
Maqtthew Goode en una imagen de la producción basada en una saga literaria danesa, Dept. Q.
NETFLIX
Cuando Mock regresa al trabajo se encuentra con que su caso no avanza y sus superiores, en un intento de mejorar la imagen del cuerpo de policía, quieren abrir un departamento que se encargue de los casos sin resolver, ya que generan una enorme simpatía en el contribuyente. Ante la ausencia de un destino mejor, y la idea de que aún no está preparado para ocuparse de casos reales, el elegido para liderar esta unidad es Mock.
Una serie policial interesante y adictiva
A pesar de disponer de un jugoso presupuesto, que ha sido creado específicamente para el Departamento Q, la ambición y el derroche de su superiora, Moira, hace que Mock deba arreglárselas con una cochambrosa oficina, ubicaba entre unos baños y unas duchas (por sorprendente que parezca) y un equipo precario. Sin embargo, las ganas de todos ellos de demostrar su valía, hará que trabajen sin descanso por resolver unos casos que llevan demasiados años esperando un desenlace.
Matthew Goode y Alexej Manvelov son Carl Mock y Akram Salim en Dept. Q.
NETFLIX
Si bien las similitudes con la exitosa Slow Horses (Apple Tv+) pueden ser evidentes, lo cierto es que la producción de Scott Frank tiene una personalidad propia tan interesante como familiar, en la que Matthew Goode no es Gary Oldman, pero tampoco le hace falta, y los casos en los que trabajan tienen la entidad suficiente para mantenernos pegadas al sofá. Si a esto le sumamos el encanto de los thrillers policiales hechos en Gran Bretaña, tenemos en Dept. Q la producción perfecta para disfrutarla en un fin de semana.







