La provincia de Cáceres guarda tesoros naturales e históricos únicos que ha conquistado a multitud de turistas. Uno de los pueblos de la región más populares y mejor valorados a nivel internacional es Guadalupe, que en 2017 recibió el título de Primera Maravilla Rural y en 2018 entró en la lista de los Pueblos Más Bonitos de España.
No se puede hablar de Guadalupe sin mencionar el Real Monasterio de Nuestra Señora de Guadalupe, entorno al cual se creó esta localidad. Su origen se remonta al siglo XIII, cuando un pastor encontró una talla de la Virgen María para la cual se construyó una ermita que dio pie al desarrollo del pueblo. Desde ese momento, Guadalupe es, junto con Santiago de Compostela, uno de los lugares de peregrinación más importantes de España.
Pero más allá de todo el significado religioso que tiene tanto el monasterio como la talla medieval, este edificio es en sí una obra de arte de tal envergadura que en 1993 la UNESCO lo delcaró Patrimonio de la Humanidad. Su importancia como centro de peregrinaje y como joya histórica y artística le convierten en uno de los enclaves favoritos de turistas y españoles. De hecho, los mismos reyes de España han cuadrado en su agenda una visita para conocer este monasterio en profundidad.
Real Monasterio de Nuestra Señora de Guadalupe, Cáceres. Extremadura.
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La construcción de este monasterio data del siglo XIV, cuando Alfonso XI de Castilla quiso levantar dicha construcción en agradecimiento a la Virgen que les había ayudado a ganar la batalla del Salado en 1340. En el Real Monasterio de Nuestra Señora de Guadalupe han tenido lugar importantes acontecimientos históricos como el encuentro entre Cristobal Colón y los Reyes Católicos cuando le dieron dos carabelas con las que partió hacia América.
En el plano artístico, el monasterio de Guadalupe sobresale por el compendio de diferentes estilos que hacen de él una construcción tan singular como imponente. Su fachada del gótico final, el patio interior de estilo mudéjar o el Camarín de la Virgen al más puro estilo barroco son algunas de sus partes que no te puedes perder. Además, dentro del monasterio, en el patio mudéjar, hay un museo de pinturas con obras de artista de la talla de Zurbarán, el Greco o Goya.
Sin embargo, y aunque solo por conocer este monasterio merece la pena la visita, Guadalupe tiene muchos más detalles que justifican con creces la necesidad de acercarte a conocerla si aún no te has dejado conquistar por ella. Sus calles empedradas, sus casas de arquitectura tradicional serrana o los múltiples edificios históricos que han contribuido a que reciba el título de Conjunto Histórico-Artístico son tan solo algunas de las maravillas que te vas a encontrar si paseas por Guadalupe.
Qué ver en Guadalupe más allá del monasterio
La imponente fachada del monasterio se abre hacia la Plaza de Santa María de Guadalupe, el epicentro de la localidad. Está rodeada de soportales y casas típicas que llenan de vida la zona. En el centro de la plaza se ubica una fuente formada por la antigua pila bautismal del convento, donde fueron bautizados los primeros nativos que vinieron de América en el siglo XV.
Galería Mudéjar, Guadalupe, Cáceres.
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Otro de los lugares emblemáticos de Guadalupe es la Galería Mudéjar, una calle porticada construida en el siglo XV y entorno a la que se cuentan leyendas como la de la Buena Cristiana, una mujer de origen musulmán que huyó de un matrimonio concertado en Tánger y que se conviritó al catolicismo en estas calles. La Galería Mudéjar está en la Puebla Alta, donde también puedes conocer otros lugares insignes como el Arco de San Pedro, por el que han pasado infinidad de peregrinos, o la Cárcel de la Inquisición.
Las fuentes, todas de agua potable, tienen un protagonismo especial en Guadalupe. Algunas de las más famosas son la Fuente de la Cantera, ubicada en la plaza del mismo nombre y que fue parte de la huerta del monasterio, la Fuente del Ángel, del siglo XVII, ola Fuente de la Pasión, junto al hospital de la Cofradía de la Pasión.
Los hospitales, por su parte, también son uno de los signos de identidad de esta localidad. Uno de los más importantes es el Hospital de San Juan Bautista o de Hombres. De estilo gótico mudéjar, se levantó en el siglo XV y fue el lugar en el que se desarrolló la Escuela de Medicina. Junto con el monasterio, este hospital recibió el indulto del papa para enseñar medicina y cirugía y fue uno de los primero lugares donde se realizaron autopsias en España. Los conocimientos que aquí se adquirían fueron muy importantes para el desarrollo de esta disciplina en el país.
Por otro lado, también encontramos el Hospital Nuevo o de Mujeres, de la misma fecha que el anterior pero con mayor influencia del gótico flamenco. Este hospital se usaba para acoger a las mujeres peregrinas que visitaban Guadalupe movidas por la devoción a la Virgen responsable de que aún hoy sea una de las joyas patrimoniales más importantes de España.