El universo de los fanáticos de Jane Austen y sus novelas están de enhorabuena este año porque, además de celebrarse el 250 aniversario del nacimiento de la escritora, se conmemora otra efeméride relacionada con ella: la adaptación de Orgullo y Prejuicio cumple 20 años. Ya han pasado dos décadas desde que Keira Knightley y Matthew Macfadyen se convirtieran en Elizabeth Bennet y Fitzwilliam Darcy, y su interpretación sigue siendo un referente a la hora de hablar de la adaptación de los libros de la novelista inglesa.
Tal vez algunos se plantearon, a principios de este siglo, la necesidad de llevar a la pantalla, una vez más, Orgullo y Prejuicio. Paradójicamente, y aunque la BBC había hecho de la novela una serie (la quinta adaptación) apenas hacía unos años, solo había una versión para la gran pantalla, de 1940. Sean cuales fueren las razones que llevaron a los productores a poner sobre la mesa la novela que adaptó Debora Moggach, nunca le estaremos suficientemente agradecidas, porque no nos cansamos de verla.
Si tú también eres fan de la mejor adaptación de una novela de Jane Austen, te contamos todo lo que tienes que saber de la versión de Orgullo y Prejuicio, que en este 2025 cumple 20 años.
Las elecciones de un director desconocido
Aunque Joe Wright no era nuevo en la dirección, e incluso era conocido en su Inglaterra natal por el corto Crocodile Snap y la serie Nature Boy, Orgullo y Prejuicio fue su primer proyecto importante y el que, posteriormente, le daría a conocer en toda la industria audiovisual. El reto no era pequeño pero el londinense no se amilanó. «Era joven e imprudente y no sentía la presión de Austen. Sentía la presión de hacer la mejor película posible», reconoció.

El deseo inicial del hombre que posteriormente volvería a dirigir a Knightley en Expiación era que el elenco estuviese formado por actrices y actores con edades similares a las de los personajes de la obra original. «Lo que más importante me pareció fue que quien interpretase a Elizabeth Bennet», que en el libro tiene 18 años, «tuviese la edad correcta, que fuese una historia de personas que se enamoran por primera vez, no por segunda, tercera o cuarta».
Knightley tenía 20 años en 2005, y podía cumplir este último requisito, pero Wright no tenía tan claro su papel por otra razón. «Al principio no me quería porque era demasiado guapa», contó recientemente la actriz, antes de añadir que cuando el director le conoció «me dijo: ‘Oh, no, estás bien’. Desde entonces somos amigos». Para construir el personaje, un espíritu libre que no entendía de convencionalismos, Wright se inspiró en su hermana, una «
punk anarquista de los años 80 que fue a por un mazo y ayudó a derribar el muro de Berlín».
Otro de los deseos del nombre al que se encargó dirigir la adaptación era que todas las actrices que interpretaban a las hermanas Bennet se pareciesen físicamente, dado su parentesco. Consciente de que esto sería un reto prácticamente inasumible para el casting, se conformó con que Rosamund Pike, Keira Knightley, Jena Malone, Talulah Riley y Carey Mulligan se riesen de forma similar, para dejar patente que habían compartido toda su vida.
Keira Knightley junto a Rosamund Pike, que interpretaba a su hermana en la ficción, Janet. /
Entre las principales innovaciones de Wright respecto a las adaptaciones que ya se habían llevado a cabo, la más reciente era la
miniserie que la BBC había estrenado en 1995 con Colin Firth de protagonista, fue que ambientó la historia en 1797, aproximadamente la época en la que Austen escribió la novela, y no en 1813, cuando se publicó. A pesar de que este puede ser percibido como un pequeño cambio, poco más de una década, estéticamente era más profundo.
Como indicó Sarah Greenwood, diseñadora de producción, «la versión de la BBC es muy de la Regencia, con un corte ceñido y de cintura alta», mientras que ella cree que la historia funciona mejor en la época georgiana en la que Austen la escribió.
Tres escenas icónicas
Cada fan de Orgullo y Prejuicio tiene sus momentos favoritos de la película, pero sin duda hay tres escenas de la película de Joe Wright que se han quedado en nuestra memoria para siempre. La primera de ellas es la escena de la lluvia en la que el señor Darcy le propone matrimonio a Elizabeth y ella le rechaza. Se rodó en los jardines de Stourhead, en Wiltshire, y para el director, en ese instante de la historia «se trataba del ritmo. Siempre me ha interesado el ritmo de las interacciones humanas», explicó.
Keira Knightley junto a Joe Wright en un momento del rodaje de Orgullo y Prejuicio. /
Durante los ensayos, el director pidió a Knightley y Macfadyen que no se molestasen «en actuar» porque «solo quiero que repasen la escena lo más rápido posible, solo las palabras». Una vez ellos repasaron el diálogo, les dijo que «así es como quiero que la escena siga hasta ese momento de reconocimiento al final, cuando se miran a la boca y lo único que quieren es besarse». Aunque, finalmente, no lo hacen.
En cuanto a la escena del acantilado, en la que vemos a Elizabeth tratando de aclarar sus pensamientos, Wright confesó que se inspiró en David Lean y su largometraje más conocido, Lawrence de Arabia, para crear ese plano en el que el personaje de Knightley se encuentra sola ante una naturaleza abrupta, una configuración que bien podía describir sus sentimientos. El viento agitando su vestido y el primer plano posterior sirvieron para redondear el momento previo a que la joven visitase Pemberley.
Keira knightley como Elizabet Bennet en una imagen de Orgullo y Prejuicio, la adaptación que cumple 20 años. /
No podemos terminar el apartado de escenas más memorables de Orgullo y Prejuicio sin recordar la escena en la que el señor Darcy camina por el campo entre la bruma, a punto de encontrarse con Elizabeth. Un momento épico que, gracias a la determinación del personaje de Macfadyen y la música que acompaña sus pasos, se ha convertido en algo inolvidable. Sin embargo, el rodaje fue menos épico que el resultado final, ya que el intérprete británico tiene problemas en la vista y durante esa escena, Wright tuvo que sostener una bandera roja para que el actor supiese hacia dónde debía dirigirse.
El hogar del Señor Darcy
La tensión romántica que se vive entre Elizabeth y el señor Darcy vive su punto álgido cuando ella viaja con sus tíos a Pemberley, la finca en la que vive el personaje interpretado por Matthew Macfadyen. Según relatan los que más saben del universo austeniano, este palacio rural que en realidad se llama Chatsworth House, y sus 40 hectáreas, es la edificación que Jane Austen tenía en mente cuando escribió la novela.
Según contó la diseñadora de producción Sarah Greenwood, en la industria audiovisual británica era sabido por todo el mundo que esta mansión del siglo XVI no acogía rodajes. Sin embargo, Wright quería «echar un vistazo», descartando la posibilidad de rodar allí. «Así que, por supuesto, fuimos», desveló Greenwood, «y era absolutamente impresionante. Es una casa preciosa. Y Joe dijo: ‘Quiero filmar aquí«.
La Chatsworth House que hizo las veces de la mansión Pemberley en la que vivía el señor Darcy en Orgullo y Prejuicio. /
Para lograr su propósito, porque lo logró, el director escribió a la duquesa de Devonshire, la propietaria, y se reunieron en persona. Según la diseñadora, Wright fue lo suficientemente persuasivo como para que la producción no solo rodase algunas escenas en la mansión, sino que además le permitieron modificar la sala de las esculturas, en la que Elizabeth se queda embelesada contemplando el busto del señor Darcy. Una galería que, originalmente, tenía cortinas de terciopelo rojo que se quitaron para la película. Y desde entonces se ha mantenido así.
El principio y el final
Al comienzo de Orgullo y Prejuicio vemos a Elizabeth Benet leyendo un libro llamado Primeras Impresiones. Los más «austenianos» habrán reconocido el guiño, ya que la segunda novela de la autora británica llevó ese mismo título, hasta que se cambió por el que ahora la conoce todo el mundo. En la película se pueden ver las últimas páginas de la misma, con nombres y ubicaciones cambiados, pero lo cierto es que la protagonista del largometraje está leyendo el desenlace de su propia historia.
Precisamente sobre el final, existen dos versiones diferentes bastante relacionadas con la cultura de cada país en el que se estrenaron. La versión británica de Orgullo y Prejuicio termina con el señor Bennett dando el visto bueno a Elisabeth para que se case con el señor Darcy, mientras que la estadounidense cierra con un momento más tierno, y por qué no decirlo, empalagoso, en el que vemos a los protagonistas declararse su amor. Según las pruebas que se realizaron con ambos públicos antes del estreno, a los compatriotas de la autora el segundo desenlace les pareció demasiado azucarado.
MacFadyen lo no disfrutó tanto como nosotras
Aunque la fama mundial le llegó con el papel de Tom Wambsgans en Succession
, y para algunas siempre será el atormentado detective Edmund Reid de Ripper Street, lo cierto es que Matthew Macfadyen siempre estará vinculado al personaje creado por Jane Austen. Sin embargo, tal y como confesó recientemente en una entrevista, «realmente» no disfrutó interpretando al señor Darcy.
Elizabeth Bennet y el señor Darcy a punto de dar rienda suelta a sus deseos, y los de todas las espectadoras.- /
«Me siento mal al decirlo. Hubo momentos en los que me pasé bien, pero ojalá lo hubiera disfrutado más y me hubiese preocupado menos». Y es que el intérprete explicó que esa ansiedad que le impidió está cómodo en el rodaje surgió porque pensaba que no era el actor indicado. «Me sentí un poco fuera de lugar, o no lo suficientemente atractivo. Pero funcionó».
Sobre su participación en Orgullo y Prejuicio y la permanencia del filme en la memoria de los amantes del cine y de las historias de la escritora británica, Macfadyen comentó que es «halagador» que las fans todavía lo identifiquen con el personaje creado por Austen, ya que le hace sentir que no está «envejeciendo tan mal».