Sara Flamenco

Uno de los principios básicos de una alimentación equilibrada es huir de los ultraprocesados
, pero en este punto existen muchas dudas que nos llevan a cometer errores. Porque una cosa es un ultraprocesado, que son productos industriales con muchos aditivos, y otra un procesado que es aquel que ha sufrido algún tipo de manipulación, pero que no tiene por qué ser malo para la salud.

Esto es lo que ocurre con las legumbres en bote
. Existen muchos mitos en torno a estos alimentos, pero lo cierto es que se trata de
un procesado muy saludable que puede salvarte de más de un apuro alimenticio. Por eso, el nutricionista Aitor Sánchez trata de desmontar todos los mitos en torno a ellas.

Desmontando mitos en torno a las legumbres en bote

1. No, no tienen menos proteína que las legumbres secas

«Mucha gente piensa que la legumbre en bote tiene menos cantidad de proteína, pero esto simplemente se debe a que
la legumbre en bote ya viene cocida«, indica el experto. Y es que cuando cueces las legumbres, se hidratan por lo que sus componentes se acaban diluyendo.

Pero esto te ocurriría con las legumbres de bote y con las legumbres secas que tú misma cueces, porque no te las vas a comer sin cocinar. Todos los productos desecados (al igual que las pasas) tienen los componentes más concentrados, pero en el caso de las legumbres no tienes más opción que cocerlas, por lo que son igual de sanas que las secas.

2. No tires el líquido (o sí, depende de lo que te guste)

¿El líquido contiene conservantes? ¿Hay que tirarlo e incluso lavar las legumbres para consumirlas? No tienes por qué, ya que el líquido es perfectamente sano. «El líquido de gobierno, lo que hace es conservar y que no se oxide la legumbre y mantenerla hidratada, pero no hay ningún inconveniente en tomarlo«, indica el nutricionista.

De hecho, el aquafaba (que es como se conoce a este líquido) es el ingrediente principal de muchas recetas veganas, ya que
puede sustituir al huevo en alguna ocasión. Además, si vas a hacer un guiso con legumbres de bote, este líquido hará que el caldo de la receta quede más espeso.

3. No tiene más sal que las legumbres secas

Aitor Sánchez asegura que las legumbres de bote no tienen un exceso de sal, aunque siempre hay que echarle un vistazo. «Yo siempre os recomiendo que miréis la conserva y que busquéis opciones que tengan menos de un gramo por cada 100 de producto», recomienda.

Eso sí, si por prescripción médica tienes que evitar cualquier cantidad de sodio, siempre puedes recurrir a la legumbre seca (y cocinarla sin nada) o a las versiones del producto sin sal añadida, que también las hay en todos los supermercados.

4. Sientan igual de bien (o incluso mejor)

Las legumbres son un alimento que no sientan bien a todo el mundo, ya que pueden provocar gases, pero pese a este mito tan extendido, la versión en bote no sienta peor que las secas. De hecho, según cuenta Aitor Sánchez en sus redes sociales, puede sentar incluso mejor.

«La legumbre en bote se ha remojado y se ha cocido en condiciones industriales para que siempre quede perfecta. En cambio en casa, si no lo hacemos de manera correcta, es posible que nos haya quedado con una cocción o remojado insuficiente«, argumenta.

5. No rellenes el bote con agua para conservarlas

Y para finalizar, existe un mito muy extendido que dice que, para conservar las legumbres que no te has comido,
tienes que rellenar el bote con agua, algo que el experto no recomienda. «El líquido de gobierno ya tiene elementos que ayudan a su conservación. Si tú le añades agua a un bote ya abierto, estás diluyendo ese líquido», explica.

Entonces, ¿cómo hacemos para conservarlo si no nos lo hemos acabado todo? El experto recomienda
refrigerarlo y consumirlo en el tiempo que indica el bote. Pero, si no vas a poder comerlo en ese plazo, siempre puedes congelarlo en un tupper, como el resto de alimentos.