El colesterol alto es, para todos los que lo sufrimos, un problema de salud que aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y otros problemas de salud debido a la acumulación de placa en las arterias, lo que se conoce como aterosclerosis. Los hombres con el colesterol alto tienen un problema más: presentan casi el doble de probabilidades de sufrir disfunción eréctil.
La relación entre el colesterol alto y la disfunción eréctil
La disfunción eréctil, también llamada impotencia, es la incapacidad para lograr y mantener una erección lo suficientemente firme como para tener relaciones. Este estudio publicado en la revista Urology, reveló que el tipo de colesterol en sangre altera el riesgo de disfunción eréctil. Lo aumenta. Aquellos hombres con disfunción eréctil, tienen niveles de lipoproteínas de baja densidad, el llamado colesterol “malo”, significativamente más altos que las personas sanas. La disfunción eréctil es un síntoma tan común cuando se da el colesterol alto, que los expertos sugieren que es un indicador más de niveles altos de colesterol en sangre.
La Dra. Raquel Campuzano, presidenta de la Asociación de Riesgo Vascular y Rehabilitación Cardiaca de la Sociedad Española de Cardiología, explicaba a CuídatePlus que existe una relación muy íntima entre diferentes enfermedades cardiovasculares y la impotencia, llegando la segunda a ser un marcador de enfermedad vascular. “Aparece unos tres años en promedio antes que la enfermedad coronaria, el ictus o la enfermedad arterial periférica y se asocia a todas las causas de mortalidad y también la debida a enfermedad cardiovascular”, afirmaba.
En la actualidad, los problemas de erección se consideran un importante indicativo de la enfermedad coronaria porque, como explica el Dr. Jesús E. Rodríguez, director del Instituto Sexológico Murciano (ISM), “la enfermedad cardiovascular afecta a los vasos sanguíneos importantes para el mecanismo de la erección, y esto puede ocurrir incluso en las primeras etapas de la enfermedad cardiovascular”.
El urólogo Franois Peinado explicaba a Infosalud que tener valores de colesterol elevado puede “provocar un estrechamiento de las arterias del pene, bloqueando así el torrente sanguíneo que llena los cuerpos cavernosos e impidiendo que se consiga una erección plena”. Además, puede causar daños en los nervios y la mala salud cardiovascular puede “influir en la producción de testosterona, la hormona masculina, hecho que puede afectar el deseo”, añadía.
Asociamos la disfunción eréctil con el envejecimiento o con factores psicológicos, pero a menudo indica problemas de salud más profundos que comienzan con unos niveles altos de colesterol. Controlarlos solo requiere de una analítica y un seguimiento posterior que podría solucionar esa impotencia que no sabíamos de dónde venía, y ahorrarnos problemas a futuro más graves que la impotencia en la cama.
Fotos | Scott Sanker en Unsplash, mimi lalaa en Unsplash
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