Su ausencia forzada ya era notable desde hace años, pero la noticia de la muerte de Val Kilmer sigue siendo un mazazo por la reafirmación de que ya no disfrutaremos nunca más de su talento especial. Un carisma inigualable unido a una fabulosa sensibilidad y también a un gran entendimiento del oficio, que le llevaron a moverse bastante bien entre proyectos.
Fuese como protagonista o luego como secundario, cuando Hollywood ya no estaba tan por la labor de bañarlo con papeles principales, Kilmer solía encontrar ese toque especial que él podía aportar al proyecto y este llevase a cabo sus mayores ambiciones. Son muchos los ejemplos de ello a lo largo de su carrera, pero hoy vale la pena recordar la sensacional ‘Kiss Kiss Bang Bang’.
Un detective de película
Una película a punto de cumplir su 20 aniversario y que sigue siendo un gran ejemplo de todo lo que podían hacer los involucrados en su mejor versión. No sólo Kilmer como secundario, sino un Robert Downey Jr. que hizo aquí su primer paso a la redención como superestrella, llevándole luego a ser ‘Iron Man’, y también para un Shane Black que se estrenó como director tras ser uno de los guionistas de acción de referencia.
Downey aquí es Harry Lockhart, un ladrón de poca monta que intenta salir adelante con robos poco problemáticos. Pero un día de Navidad salta la alarma mientras roba juguetes en una tienda, y tiene que esconderse en una audición para una película de Hollywood. Teniendo que pretender que hace de detective, consigue mantener una fachada para ser considerado para el papel y viajar a Los Ángeles, donde tendrá que pegarse a un detective de verdad para documentarse.
Black mezcla aquí su gran pasión por las historias de género noir y su pasión ambivalente por Hollywood, aderezando todo con su particular ironía que puede llevar todo lo lejos que quiere gracias al hecho de saltar a dirigir sus guiones. Aquí se reafirma como un cineasta de alto nivel al dar una vuelta a sus lugares comunes favoritos, equilibrando la acción con una apropiada melancolía.
‘Kiss Kiss Bang Bang’ y la magia del cine de Shane Black
Son esos pequeños toques paradójicos los que distinguen a una película Black de un esquema repetido. Incluso aunque recurra a los mismos recursos, como forzar una extraña pareja (aquí la de Downey y Kilmer), las mantiene frescos gracias a unos diálogos estupendos y una buena progresión de la intriga, además de permitirse lucirse en lo visual gracias a la fabulosa fotografía de Michael Barrett.
Hay una sensación de tener cosas que demostrar que es lo que permite a la película resaltar y también a atreverse a salirse de ciertas convenciones. Aunque siga siendo un thriller de acción muy clásico, ‘Kiss Kiss Bang Bang’ florece gracias a su devoción por lo noir y también por sus ganas de ponerlo patas arriba con humor. Uno que aterriza de maravilla gracias a su pareja protagonista.
Downey recupera esa chispa tan especial que hace encantadores personajes complicados y no precisamente loables, aunque caigan en el heroísmo ocasional (la base que luego le hizo exitoso en Marvel), y Kilmer entiende de maravilla el contraste que tiene que suponer. Ambos se intercambian gracias con una fluidez que parece fruto de la espontaneidad y la ocasional improvisación, haciendo un puro deleite escenas de interrogatorios o cualquier situación en la que se metan sin querer. ‘Kiss Kiss Bang Bang’ es todo un viaje placentero que te hace no sólo echar de menos a Val, sino que también te gustaría volver a ver a Downey y Black volviendo a arriesgarse con algo así.
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