Dos médicos que asistieron a Diego Armando Maradona el día de su fallecimiento declararon este jueves que “no había suficiente aparatología” para atenderlo, en el marco de la cuarta audiencia del juicio por la muerte de ídolo. El próximo martes a las 9 se llevará a cabo la quinta audiencia en la que declararán nuevos testigos.

El juicio que busca establecer las responsabilidades en el deceso de Maradona se lleva a cabo en Tribunal Oral en lo Criminal N°3 de San Isidro. Colin Campbell Irigoyen fue el primer profesional en prestar testimonio ante los jueces Maximiliano Savarino, Verónica Di Tomasso y Julieta Makintach.

«Llegué, le estaban haciendo maniobras de reanimación y me sumé con un tensiómetro y un estetoscopio. Ya estaba muerto desde hacía un par de horas«, sostuvo Campbell Irigoyen, quien era vecino de Maradona en el country San Andrés, de la localidad de Tigre. Además, fue el primer facultativo que arribó a la residencia donde se encontraba el exjugador. «Lo vi frío y no reaccionaba a nada», agregó médico.

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Campbell Irigoyen habría llegado al lugar a partir de una llamada del psicólogo Carlos Díaz, quien es uno de los siete imputados por el presunto homicidio simple con dolo eventual de Maradona. Díaz se había contactado con la guardia para averiguar si había un médico en el barrio cerrado que se pueda acercar y revisar al ’10’, señaló la fuente a la Agencia Noticias Argentinas.

El otro de los testimonios aportados este jueves fue el de Juan Carlos Pinto, médico de la empresa especializada en emergencias médicas +Vida. Pinto resaltó que en la casa Maradona «no había la aparatología suficiente para atender al paciente».

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Pinto fue quien firmó el certificado de defunción a las 13:15, al tiempo que le comunicó a la familia la triste noticia: «No querían aceptar que había muerto», relató. El médico señaló que utilizó un desfibrilador para reanimarlo, pero no tuvo éxito.

«Hacía rato que estaba muerto. Más de dos horas aproximadamente. Lo digo por varias razones: por los signos de rigidez que tenía, su postura cadavérica, que se hace más manifiesta a partir de las dos horas, y porque tenía manchas cadavéricas en la espalda», expuso.

LM/ML