A medida que cumplimos años las necesidades de nuestra piel cambian y, con ello, debemos adaptar los productos que nos echamos en la cara. Entre los pasos más importantes de una buena rutina está la limpieza facial que pasa por retirar todo retirar bien todos los productos que hayamos usado durante el día (o la noche), de manera que tengamos un lienzo perfectamente limpio en el que aplicar el resto de cosméticos.
Por ello, la experta en el cuidado de la piel Estefanía Ferrer, ingeniera química y CEO de LICO Cosmetics, nos da cuatro consejos con los que convertir la rutina de limpieza en la piedra angular de la belleza más allá de los 40.

A estas alturas, la mayoría de nosotras apuesta por la doble limpieza usando primero un producto oleoso y luego uno de base acuosa o en gel. Pues bien, como explica Estefanía Ferrer, “es un mito que tengamos que usar dos productos para hacer una doble limpieza, se puede realizar con el mismo producto. El objetivo es conseguir una limpieza profunda que no deje ningún residuo. Lo ideal es realizar una primera pasada para ablandar los residuos más resistentes y superficiales, como los protectores solares o el maquillaje y, con
una segunda limpieza, asegurarnos de retirar cualquier resto de las capas más profundas de la piel”.
Vamos, que con un solo limpiador facial como el Calm Cleanser Polynesian Essence de Lico (que yo lo he probado y es una maravilla con un precio de 37,90 euros) podemos hacerlo todo, las cosas como son y nosotras complicándonos la vida. Eso sí, lo que nos dice es que revisemos bien el INCI de nuestros productos ya que “en general, desde el área de I+D de LICO Cosmetics recomendamos evitar cualquier producto de limpieza que contenga los siguientes tensoactivos: Sodium Lauryl Sulfate o Ammonium Lauryl Sulfate”, y es que se trata de productos que tienden a resecar e, incluso, a irritar.

Igualmente nos recomienda no abusar del agua micelar ya que, a pesar de que es un producto que es muy práctico, «puede resultar contraproducente para una piel camino de la madurez, ya que lo habitual con este tipo de limpiadores es no retirarlo con agua para finalizar y eso va dejando tensoactivos en nuestra piel”.
* Algún precio puede haber cambiado desde la última revisión
Por último, nos comenta la experta que para retirar los productos de limpieza siempre debemos hacerlo con agua templada, «ya que las temperaturas extremas no son nada recomendadas para una piel que ya va necesitando otro tipo de cuidados”. Además, ya sabemos que las temperaturas muy altas tienden a resecar más la piel, algo que se acentúa en la cuarentena.
Así que, como bien veis, no tenemos excusas para no cuidar nuestra piel en condiciones.
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Fotos | Lico y Amazon
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