La base de este falso cuscús de brócoli con huevo es muy simple. Tan solo hay que triturar o rallar los ramilletes de brócoli hasta dejarlo con una textura similar al cuscús y saltearlos. Partiendo de ahí, cada uno ya se puede complicar todo lo que quiera, añadir más o menos especias, alguna salsa, verduras, frutos secos, etc. SIn embargo, para una cena muy rápida, lo mejor es ceñirse a esta versión minimalista que queda coronada con un huevo escalfado. El resultado es tan bueno y bonito que parece mentira que sea un plato tan rápido, económico y fácil.
Cortamos los ramilletes del brócoli y las hojas. Lavamos todos con suavidad y cuidado. Después, escurrimos y picamos con un procesador de alimentos o picadora. Aunque también se puede rallar o picar con menor precisión con un buen cuchillo. El objetivo es obtener una textura granulada muy fina, como tiene el cuscús real.
Calentamos una sartén y tostamos ligeramente las semillas de comino y alcaravea. A continuación, añadimos un poco de aceite con el jengibre rallado y el diente de ajo picado. Damos unas vueltas a fuego medio hasta que se empiecen a dorar y agregamos el brócoli con el tomillo. Echamos también las hojas grandes del brócoli picadas, reservando las pequeñas (aunque esto es opcional).
Salteamos durante un minuto y añadimos el vinagre y el zumo de limón. Removemos bien y salpimentamos y salteamos a fuego fuerte durante unos pocos minutos más. Podemos dejar la textura que queramos. Lo reservamos caliente mientras cocinamos el huevo.
Para ello, calentamos agua abundante con una o dos cucharaditas colmadas de cúrcuma en un cazo, removiendo bien para que la cúrcuma se disuelva. Llevamos a ebullición, sin dejar que lo haga a borbotones, y cocemos el huevo escalfándolo (algo que podemos hacer con los utensilios de silicona que hay para ello si no queremos compliarnos). Dependiendo de cómo nos guste de cuajado, sacamos el huevo pasados 4-8 minutos.
Finalmente, servimos nuestro falso cuscús de brócoli ajustando el punto de sal y poniéndole por encima el huevo recién hecho. Si tenemos en casa, podemos añadirle una pizca de sal en escamas y pimienta negra recién molida. Además de acompañar con las hojitas de brócoli que hemos reservado antes opcionalmente. Para enriquecerlo, también podríamos añadir frutos secos, cuscús tradicional o una porción de legumbres cocidas y salteadas.
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