Video: el insólito penal que le cobraron a Tigre

Insólito. No hay otra forma de calificar a la acción que protagonizaron Zenobio, Julián López y Miljevic en la victoria de Huracán ante Tigre. Y es que el Globo le ganaba 1-0 al Matador pero, al ser solo un gol de diferencia, el resultado todavía se mantenía abierto. Sin embargo, el equipo de Frank Kudelka logró estirar la ventaja por esta acción, que desencadenó un penal polémico a favor de Huracán.

Y es que a los 33 minutos del segundo tiempo, luego de un tiro libre a favor del Globo, Felipe Zenobio logró embolsar la pelota después de una jugada sucia y de peligro para el local. Ya preparado para salir rápido de contra, Matko Miljevic se puso delante suyo impidiéndole sacar con rapidez. Ante esta acción, Julián López agarró al volante, que estaba dentro del área, y lo sacó para que el arquero pudiera poner la pelota en juego. Sebastián Zunino sancionó falta del de Tigre que el jugador de Huracán, vivo, reclamaba desde el piso.

La jugada es insólita por sí misma (tanto por lo que hizo Miljevic como por la infantil reacción de López) y la resolución del árbitro fue equivocada. Y es que si bien el agarrón de Julián López dentro del área existe, primero ocurrió la obstrucción de Miljevic a Zenobio que, al no permitirle sacar, violó en reglamento en forma expresa («Se concederá un libre indirecto si un jugador impide que el guardameta saque el balón con la mano, lo juegue o lo intente jugar cuando el guardameta está en proceso de soltarlo», Regla 12). Zunino no lo vio así y decidió sancionar la infracción del jugador de Tigre.

Si la interpretación del árbitro hubiera sido que ambos fouls sucedieron al mismo tiempo (por lo que sancionó la falta que se considera más grave, que es el penal), estaba también el VAR para ayudarlo. En las imágenes se observa claramente que las infracciones no fueron cometidas de manera simultánea, por lo que el árbitro debería haber cobrado la primera, la obstrucción de Miljevic. Pero cobró penal, y tampoco intervino el VAR, a cargo de Yamil Possi, por lo que la decisión del juez se mantuvo y fue el mismo Miljevic el que intercambió el penal por gol.

Esta situación se da en medio de un momento en que el arbitraje se encuentra bajo la lupa. Recientemente se viralizó el escándalo de Luis Lobo Medina, que le convalidó un gol en offside a Barracas ante Banfield y tampoco sancionó un penal en favor del Taladro, sumado al hecho de que un árbitro asistente del Ascenso se le plantó a Federico Beligoy-Director Nacional de Arbitraje- en una reunión vía Zoom de jueces de esa categoría.

Polémicas aparte, con el triunfo ante Tigre, Huracán consiguió su primera victoria en el torneo y el equipo de Frank Kudelka dejó una buena impresión.

Luego de tres fechas sin alegrías, el deté ajustó el funcionamiento del medio y le dio otra profundidad con el cambio del delantero de área. Después de que Erik Ramírez no lograra convertir frente a Belgrano (1-1), Estudiantes (0-0) y Boca (1-2), le dio una chance a Matías Tissera, que al igual que la Perla no es un nueve de área natural, pero que al menos en lo que se vio este viernes en el Ducó se movió muy bien en los últimos metros.

Esa fue una corrección clave del DT, porque Tissera terminó siendo clave (autor del 1-0) y porque le dio otra profundidad al ataque de un Huracán que encontró los caminos por un buen partido de Gil y su conexión con los picantes Mazzantti y Alaniz por las bandas. Así fue el gol, desde una recuperacion de Miljevic (otro de buen partido), que habilitó al ex Atlanta, que llegó vacío y metió un centro perfecto de derecha que Tissera facturó.

A partir de ahí, Huracán se plantó mejor, pero Tigre nunca le aflojó el nudo de la corbata. El equipo de Davobe buscó el empate con mucha intensidad, pero le faltó lo que tuvo el Globo: área y claridad para encontrar el centro justo.

El problema para el local fue que en dos minutos se le lesionaron Mazzantti y Tissera, precisamente. Y ahí el Globo tuvo un momento de duda, en el que Tigre apretó contra Galíndez pero el arquero siempre respondió.

Luego vino la insólita jugada que derivó en el penal y que Miljevic cambió por gol para sentenciar el partido y darle su primera alegría a la gente del Globo.