Si bien el tejido de ante
, el color de moda protagonista del otoño como es el burdeos o los volantes son ahora un must have en los armarios de las expertas, también los estampados cobran mucha importancia en el street style esta temporada. La cuestión es que, cuando a partir de los 50 años optamos por un vestuario más simple, compuesto principalmente por básicos atemporales
, para asegurarnos ir elegantes. No solemos atrevernos tanto con las nuevas tendencias que se hacen virales.
Pero, quien no arriesga no gana y por suerte, las influencers over fifty saben los trucos de estilo que necesitas copiar para llevar estos prints en sus looks, sin resultar extravagante, parecer que nos hemos vestido a oscuras o quedar de horteras. Porque, si los conjuntas bien, serás la más estilosa. Por eso, esta es la guía de cómo llevar los estampados de moda para otoño-invierno a los 50 y salir triunfal.
Aunque prediques la simplicidad a la hora de vestir eso no significa que no puedas llevar prendas estampadas que harán que tus looks no solo sean más favorecedores, sino que también conseguirán que vayas a la moda. La cuestión es estilizarlos de manera que no nos suponga un riesgo. Y, para ello, estos son los mejores trucos para llevar los estampados tendencia a los 50 de forma fácil y acertada.
Animal print
Para lucir la moda del estampado de leopardo, la influencers Grece Ghanem apuesta por estilizarlo de forma sobria y lujosa. El protagonista del look es una falda midi animal print que corona con un cinturón fino efecto piel con hebilla dorada. Como top escoge una camisa de manga larga negra. Un bolso tipo birkin también en negro y unos zapatos kitten heels a juego pondrán el broche de oro al modelito que queda muy refinado. Incluso puedes coronarlo con un trench de cuero o chaqueta.
Raya diplomática
El corpcore o estilo de oficina seguirá siendo tendencia este otoño y por eso triunfa el estampado de raya diplomática, que llevarás a los 50 con un traje de dos piezas con chaleco de vestir y pantalones. Perfecto para abanderar el power dressing, acompáñalo de un jersey de cuello alto
, un abrigo de sastrería y zapatos de tacón bajo o mocasines para vestir con mucha elegancia y sobriedad.
Estampado de cuadros
Tanto por las modas noventeras como setenteras, los cuadros o el plaid print vuelven a causar furor en el street style. Es un estampado clásico que queda super sofisticado si nos decantamos por diseños como el tartán o el príncipe de gales. Con una falda midi de cuadros, botas altas y un jersey de cuello alto metido por dentro queda excelente. Aunque, la verdad es que toda prenda con estampado de cuadros que lleves a lo british style, sean chaquetas o blazers
, capas, abrigos o vestidos, te sentará de maravilla a los 50. Además, combinan perfectamente entre sí como demuestra la influencer.
Cow print
Aunque se engloba dentro de la moda del animal print, el estampado de vaca se ha hecho tan popular este otoño que ha adquirido órbita propia. Para llevarlo a los 50 sin arriesgar, opta por lucirlo en versión abrigo, con un vestido de punto marrón chocolate de cuello alto, botines de tacón bajo y pendientes dorados que le den un extra de sofisticación y clasicismo al look.
Floral print
Puede que te resulte sorprendente, pero el estampado floral está de moda este otoño, en su versión más austera en invernal. Es super favorecedor y Kelly Rutherford abandera esta tendencia habiendo llevado varios looks con flores como protagonistas a las últimas semanas de la moda, demostrando que es una de las mejores opciones para vestir a los 50. Ella apuesta por lucirlo en un vestido ladylike o con falda de vuelo, junto a mocasines de tacón y un abrigo tailoring largo en color negro sobre los hombros.
Denim Patchwork
Con las tendencias setenteras y boho chic regresa con fuerza el estampado patchwork, como una forma de llevar la moda del total look denim super original y rejuvenecedora. Aunque, las mejores vestir a los 50 recomiendan restarle un poco de modernidad combinando unos vaqueros patchwork con camisas blancas clásicas y pañuelos estampados al cuello. Y, para los zapatos, todo vale.
