Tomás Etcheverry hizo historia en el Masters 1000 de Shanghái

Era hora de que llegara el primer triunfo argentino en el Masters 1000 de Shanghái. Ya habían perdido Mariano Navone (38°), frente a Nishikori; Facundo Díaz Acosta (59°), ante Griekspoor y, más recientemente, Sebastián Báez (26°) contra Monfils. Esa sequía halló su fin en manos de Tomás Etcheverry (37°), quien derrotó al neerlandés Botic van de Zandschulp (67°) en la segunda ronda y lo hizo batiendo una marca histórica.

El plantense ganó una batalla descomunal que terminó 7-6 (5), 3-6 y 7-5 a su favor y duró casi cuatro horas (3h43m), lo suficiente como para quedarse con el rótulo del partido más largo en la historia del Masters 1000 chino. Considerando que se disputa desde hace 15 años, ya que abrió sus puertas en 2009, una marca sorpresiva. Casi tanto como lo fue el partido…

Como lo marca el resultado, no hubo un claro dominador sino que el argentino y el neerlandés se repartieron el liderato de principio a fin. Tal es así que en el tercer set, cuando Etcheverry sacaba y ganaba por 5-3, se disputaron ¡23 puntos! y él desperdició cuatro match points. Tuvo que seguir jugando, luchando y ganando para llevarse un partido que ya se metió en los libros de historia del certamen asiático.

Aunque viene jugando un gran tenis, algo que se vio en la fase de grupos de la Copa Davis en la que resultó clave para la clasificación argentina, la suerte no acompañó a un Tomi que, salvo por una catástrofe deportiva, tendrá un desafío gigantesco en la tercera ronda: se enfrentará al ganador de Jannik Sinner (1°), finalista del ATP 500 de Pekín -perdió contra Carlos Alcaraz-, y el japonés Taro Daniel (93°).

Al margen de Etcheverry, Francisco Cerúndolo (31°) es el último argentino en carrera. Claro que él todavía no sorteó la segunda ronda, en la que se medirá contra el kazajo Alexander Schevchenko (58°) desde la 1.30 de este sábado.