Sara Flamenco

Realizar ejercicio es clave para mantener un peso saludable y alejarte de enfermedades muy serias como la diabetes tipo 2 o la hipertensión. Pero siempre que piensas en hacer ejercicio, te imaginas largas jornadas en el gimnasio o la práctica del running al amanecer. Ambas prácticas están muy bien, pero no a todo el mundo les gusta, por lo que se alejan del ejercicio adquiriendo, además, hábitos muy sedentarios.

Y es que aunque no seas una deportista experta, tu cuerpo puede quemar una gran cantidad de calorías sólo
con las actividades del día a día. Estamos hablando del NEAT, que quiere decir Not Exercise Activity Thermogenesis, y es el gasto calórico que produce tu cuerpo llevando a cabo todas las actividades diarias.

Todas esas acciones cotidianas que realizas a diario con tu cuerpo, como caminar, subir escaleras
, agacharte, cargar peso… son la manera más eficaz y natural de quemar calorías. Eso sí, para conseguir que tengan algún tipo de resultado, tienes que empeñarte en realizar activamente estas actividades y no buscar siempre el camino fácil. En otras palabras, deja en paz el ascensor…

No estamos diciendo que
dejes de hacer deporte y te dediques a subir las escaleras hasta tu casa y que con eso, ya está todo hecho. Pero no tiene mucho sentido que cojas el coche hasta el aparcamiento del gimnasio para luego subirte a la cinta de correr, ¿no?

Además de hacer ejercicio, deberías llevar un estilo de vida activo. / Foto de Regine Baeker en Pexels.

Además de la práctica de ejercicio siempre que puedas, es vital
llevar un estilo de vida activo, en el que se incluya la carga de peso (entrenamiento de fuerza), subir escaleras (cardio), andar o incluso correr para coger el autobús. Ya vale de apoltronarte en el sofá a ver tu serie favorita.

Según afirman los expertos, ir tres días por semana al gimnasio está muy bien, pero no es suficiente si lo que quieres es alcanzar un buen estado de forma, y mucho menos para bajar de peso. Para conseguirlo, debes unir este tiempo dedicado al ejercicio físico con
un estilo de vida activo. Ahí es donde entra en juego el NEAT.

¿Y cómo podemos
acabar con el sedentarismo al que estamos abocados muchos de nosotros por nuestro trabajo? Levantándonos de la silla cada hora para dar pequeños paseos, subir las escaleras, andar por la habitación mientras hablamos por el móvil, hacer sentadillas antes de meterte en le ducha… cualquier actividad es válida.

Lo mejor para potenciar al máximo tu NEAT es moverte el máximo posible durante la jornada. Un buen comienzo sería llegar hasta la meta de los 10.000 pasos diarios, que equivadría a unos siete kilómetros. Pero, ya que lo intentas, puedes intentar
llegar a los 15.000 y así habrás andado 10 kilómetros.

En definitiva, sí, es muy importante realizar ejercicio de fuerza, si puede ser tres veces por semana, mejor. Pero el resto de días no te quedes tumbado en el sofá, potencia tu NEAT andando a los sitios y subiendo y bajando las escaleras en lugar de coger el ascensor. Llevar una vida activa es tanto o más importante que practicar algún deporte.