

Lo que empezó como un sueño hace una semana, este miércoles empezó a acercarse a la realidad: Iker Muniain regresó a la Argentina para terminar de encaminar su llegada a San Lorenzo. «Va todo muy bien», alcanzó a deslizar en medio de la marea hinchas y de medios apenas se bajó del avión.
El ex Athletic Bilbao está a un paso de convertirse en refuerzo del club de Boedo. Además de algunos detalles por resolver, el enganche vasco deberá someterse a la revisión médica a partir de las 15 y, si todo sale bien, se convertirá en una de las caras nuevas del conjunto azulgrana. «Vamos a ver si se puede dar. Estoy muy feliz de estar otra vez aquí. Con muchas ganas», insistió.
¿Qué falta para que Muniain se sume a San Lorenzo?
Desde lo contractual hay principio de acuerdo. Lo que le ofrecieron desde Boedo es un vínculo por 18 meses y los números ya estarían pactados. ¿Qué falta entonces? Detalles: muchos que tienen que ver con la vida de Muniain en la Argentina y que no deberían poner en riesgo su llegada al fútbol argentino.
En principio debía solucionar temas personales y volver a juntarse con la dirigencia del club de Boedo para ultimar detalles, aunque eso se solucionó a la distancia: luego de charlar la cuestión económica con Marcelo Moretti y tener una jugosa conversación futbolera con Leandro Romagnoli, durante ese almuerzo que compartieron la semana pasada y en el que hablaron de las ideas de juego y las posiciones que el volante, Muniain había quedado en responder.
Viajó de regreso a Europa y se esperaba el llamado para confirmar si volvía o no. El viernes no hubo contacto, pasó el fin de semana y el lunes nada tampoco… Hasta el martes, cuando desde el entorno del futbolista se comunicaron: entre charla y charla terminaron acordando que anticipe su viaje y que este mismo miércoles llegue al país como finalmente ocurrió.



