Marta Moreno

Si hay un superalimento de moda desde hace algunos años, esa es, sin duda, la avena. Los copos de avena, la harina de avena, la bebida vegetal de avena, el porridge (o gachas), las galletas de avena,… Son tantos los productos en los que podemos encontrarla, que no sabemos con cuál quedarnos. Todos destacan uno de los beneficios más importantes de la ingesta de este cereal: su gran aporte de fibra al organismo. Pero, ahora hemos sabido que la forma en que la tomamos puede jugar en nuestra contra y hacer que no nos beneficios de ninguno de sus nutrientes.

Al menos eso es lo que opina Stephany León, nutricionista que en su canal de YouTube aporta diferentes tips de alimentación saludable. En uno de sus vídeos más virales habla sobre la avena y sobre cómo este cereal puede aportarnos muchos nutrientes y, por tanto, beneficiar nuestra salud y sobre cómo, además, su efecto sobre nuestro organismo puede depender de la forma en la que la preparemos.

Sobre la mejor forma de consumir avena para extraer sus nutrientes

Esta nutricionista argumenta que no existe una única forma correcta de consumir avena, pues la consumamos como la consumamos nos va a aportar nutrientes. Eso sí, estos varían en función de la forma de cocinado, por lo que tenemos que tenerlos claros para saber cuál es la forma ideal según el objetivo que queramos conseguir.

«Si lo que quieres es adelgazar y mejorar o prevenir el estreñimiento, te recomiendo que tomes avena cruda«, dice León. De acuerdo a su criterio, los copos de avena crudos conservan intactos los nutrientes de este cereal. Pero eso no significa que los absorbamos mejor, pues al tener mayor cantidad de fibra a nuestro organismo puede costarle. «Eso sí, la avena cruda ayuda a no aumentar el índice glucémico en la sangre, por lo que esta forma también es perfecta para personas diabéticas», dice. Además, es perfecta para personas que quieren perder peso porque la fibra aporta mucha saciedad y, por tanto, disminuye las ganas de comer.

Sin embargo, la mejor forma de comer avena para que nos dé energía es cocida. «Al cocerla, el almidón pasa de ser resistente a ser absorbible, por lo que el aporte de carbohidratos es mayor», explica esta profesional.

Cómo tomar avena para que actúe como un antiinflamatorio natural

Al hilo de esta forma de ingerir la avena, cabe destacar la información vertida por la nutricionista Sandra Moñino en sus redes sociales. Ella, que es experta en alimentación antiinflamatoria, cree que la avena puede ser, de hecho, un antiinflamatorio natural. Pero que, para ello, tenemos que vigilar la forma en que la consumimos.

Si criterio es algo diferente al de Stephany León, pues es consciente de que después de consumir avena, muchas personas se sienten hinchadas. Y esto es porque, según cuenta, la consumimos cruda. «La cantidad de fibra que tiene la avena cruda puede fermentar en el intestino, provocando hinchazón y malestar abdominal», reconoce.

Por eso, apuesta por cocinar la avena para que sus nutrientes sean más fáciles de digerir, aunque asegura que remojarla un poco también puede ayudar en este sentido.