Tamara Vila

¿Alguna vez has sentido que el tiempo asignado a movimientos específicos, meditaciones o respiración en tu clase era demasiado o muy poco? ¿Alguna vez has sentido que ciertas teorías y principios deberían combinarse? Pues estos pensamientos e ideas eran exactamente las que tenían Alan Finger y su padre, por lo que desarrollaron una nueva forma de yoga a la que llamaron Ishta Yoga.

En una sala de un hotel de Los Ángeles, Paramahansa Yogananda, autor de ‘Autobiografía de un Yogui’, estaba hablando y Kavi Yogi Swarananda Mani Finger decidió escuchar esta conferencia inspiradora. Esta poderosa charla y una reunión privada posterior con el yogui inspiraron a Kari Yogi Swarananda Mani Finger a seguir un estilo de vida yóguico.

A lo largo de los años, tanto Mani Finger como su hijo Alan estudiaron yoga con una variedad de maestros. Se expusieron al yoga, las enseñanzas tántricas, la curación ayurvédica y la meditación. Al intentar descubrir su propia filosofía, tanto el padre como el hijo descubrieron que no podían elegir una en particular. Vieron que había valores en cada área que habían aprendido y practicado, y así desarrollaron su propia forma de yoga: Ishta Yoga.

¿Qué es el Ishta Yoga?

En sánscrito, la palabra Ishta significa desarrollar una práctica personal que satisfaga sus necesidades individuales. Sin embargo, el término ishta también sirve como acrónimo de la Ciencia Integrada de Hatha, Tantra y Ayurveda. Es ahí donde se puede encontrar la pista de su vínculo integrador.

Uno de los objetivos principales de esta filosofía es proporcionar a cada estudiante su propio camino. Esta forma de yoga trabaja con las habilidades, filosofías, teorías y necesidades del individuo. A medida que fluctúan las necesidades de cada individuo, la práctica del Ishta Yoga se adaptará a ellas.

Los tres principios fundamentales: Hatha, Tantra y Ayurveda

El Hatha es la parte de movimiento de la filosofía Ishta. De manera similar a una clase de yoga típica, una clase de yoga Ishta se centrará en una combinación de asanas para trabajar hacia un objetivo común. Los movimientos pueden ser fluidos como el Viniyoga, vigorosos como el Ashatanga o involucrar accesorios similares a los que se usan en el yoga Iyengar.

A continuación está la siguiente variedad de yoga: el Tantra. La filosofía tántrica reconoce la singularidad y la belleza de cada individuo. Te ayuda a darte cuenta de que no existe una postura perfecta, sino que debes buscar el enfoque correcto para tu propio cuerpo en el momento.

Mujer practicando yoga. / instagram @bornlivingyoga

Sabrás que estás haciendo lo correcto para tu cuerpo y mente cuando alcances el punto de felicidad interna. La filosofía tántrica ayuda a desarrollar la conexión mente-cuerpo dentro del movimiento Ishta entrelazando el trabajo en los chakras, la meditación, la respiración y los mantras.

Y finalmente llega Ayurveda. El principio Ayurveda se basa en la ciencia de la curación. El Ishta Yoga combina este principio centrándose principalmente en el concepto de autocuración a través de tus exploraciones individuales y el reconocimiento de las necesidades de tu propio cuerpo.

Tres en uno en yoga: máxima personalización

La integración de estos tres principios es la base de la práctica de Ishta Yoga Ishta, lo que la convierte en una filosofía holística que se centra en las necesidades del individuo. Si tienes problemas para encontrar un centro que imparta esta disciplina, no dejes que esto te limite. Desarrolla tu propia práctica de Ishta exponiéndote a una variedad de filosofías, movimientos yóguicos e ideas e integra los que funcionen mejor para ti.

Tanto si buscas mejorar tu fuerza y flexibilidad (físico), tu claridad mental (mente) o una práctica espiritual (alma) más profunda, Ishta Yoga te proporciona las herramientas necesarias para llevar inspiración a cada momento de tu ser. Al fin y al cabo, una de las acepciones de Ishta es precisamente «lo que resuena con el espíritu del individuo».