Considerada la madre de todas las industrias, la fundición es el primer eslabón de la cadena de producción metalmecánica. Este sector está integrado actualmente por más de 350 pymes que abastecen con insumos y piezas a las industrias automotriz, siderúrgica, minera, petrolera y la maquinaría agrícola, entre otras, y tienen un alto impacto en el PBI industrial.

Por su importancia en la producción y el abastecimiento a la cadena de valor, la fundición es un sector estratégico para impulsar, sostener y desarrollar la industria metalúrgica en nuestro país, que hoy genera más de 300 mil puestos de trabajo directos. Además, en cada electrodoméstico, en cada auto, en cada máquina, en todo lo que vemos en nuestra vida cotidiana, hay fundición. 

Los países con una industria de la fundición sólida son los que poseen mayores niveles de desarrollo industrial. Hay una relación directa entre el volumen de producción de este sector en un país con su nivel de integración, su desarrollo económico y su capacidad de generación de empleo. Por esta razón, la fundición también funciona como un indicador de desarrollo. 

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Desde la Cámara de Industriales Fundidores de la República Argentina (CIFRA), en conjunto con el INTI, hemos elaborado el PBI Fundidor, que consiste en la relación de la cantidad de kilos fundidos con la cantidad de habitantes de una economía. Al igual que se mide el desarrollo productivo de un país a partir de su PBI, podemos medirlo también a partir de su PBI Fundidor.

Las cuatro mayores economías del mundo (Alemania, Estados Unidos, China y Japón) tienen a su vez el mayor PBI fundidor a nivel global, siendo Alemania el país que encabeza este índice con más de 65 kilos por habitante. Le siguen Japón con 44 kilos por habitante, y luego China y Estados Unidos con 34 y 33 kilos respectivamente. Además, estos países durante los últimos cincuenta años tuvieron un importante crecimiento sostenido del PBI Industrial per cápita, como el caso de Japón, que logró duplicarlo. 

Estos indicadores nos revelan que los países actualmente más desarrollados del mundo son los que a su vez cuentan con una base sólida de la industria de la fundición, y que sostienen un robusto crecimiento de los sectores industriales en toda la cadena de valor desde hace décadas.

En la Argentina el número de kilos fundidos por habitante gira alrededor de los 2, muy por debajo del promedio global de 14 kg/hab, y muy por detrás si lo comparamos con otros países de Latinoamérica con cierto nivel industrial, como Brasil y México, que tienen un PBI Fundidor siete veces mayor.

A través de esto, podemos concluir que el sector tiene una oportunidad y un potencial enorme para crecer en la región, si se adoptan políticas que mejoren la competitividad de la fundición y de la industria en general. Hoy más que nunca tenemos la necesidad de ampliar nuestra estructura productiva, nuestra capacidad de generar empleo y la virtud de generar valor. Si queremos una Argentina desarrollada, queremos una fundición desarrollada, porque sin fundición no hay desarrollo posible.

*Ingeniero mecánico.

Presidente de Cifra.